Transformando el entorno vial: tecnologías modernas para las personas con discapacidad
Por Juan Antonio Guerrero Ibáñez*
El crecimiento de la población que vive en zonas urbanas ha creado una expansión descontrolada de las ciudades, haciendo que los desplazamientos sean más complejos. Esta aglomeración de personas viviendo en zonas urbanas ha generado que el tráfico vial sea un problema creciente con el que la sociedad tiene que convivir diariamente. En medio de este caos diario, las personas con discapacidad enfrentan desafíos mayores para desplazarse en un entorno vial.
En la actualidad, las zonas viales de la mayoría de las ciudades del Mundo no han sido adaptadas por completo para facilitar la movilidad de las personas con discapacidad, por lo que es común que se enfrenten a desafíos como aceras en mal estado, escasez o ausencia de rampas o inclusos cruces peatonales no accesibles, por mencionar algunos. Además, la mayoría de las zonas viales carecen de señales de tráfico auditivas y visuales, las cuales son esenciales para las personas con discapacidad auditiva o visual, poniendo en peligro su seguridad. Aunado a esto, existe una falta de conciencia pública para que tanto conductores como peatones puedan interactuar de forma segura con las personas que sufren alguna discapacidad, ocasionando malentendidos y en ocasiones conflictos.
Las tecnologías modernas comienzan a jugar un papel clave para mejorar la seguridad y accesibilidad vial con el fin de crear un ambiente de movilidad inclusivo e incluyente, es decir, crear un entorno que sea accesible y seguros para todos, incluyendo a personas con discapacidad, personas mayores, niños, ciclistas y personas que utilizan algún dispositivo para movilidad. La idea de la integración de la tecnología al entorno vial es crear soluciones innovadoras que garanticen la seguridad de todas las personas.
Una de las primeras tecnologías que podemos mencionar es la 5G. La tecnología 5G ofrece una conectividad de alta velocidad y de forma confiable. Esto es esencial para proporcionar una comunicación en tiempo real que sea crucial para la seguridad y la navegación de las personas con discapacidad en entornos viales. Esta tecnología puede garantizar que los datos se transmitan prácticamente de inmediato, lo que es fundamental para aplicaciones que requieren respuestas rápidas, como sistemas de asistencia en tiempo real y comunicaciones de emergencia.
Por su parte, el Internet de las Cosas (IoT) es una tecnología que proporciona una red de dispositivos interconectados enfocada a recopilar y compartir datos en tiempo real. Para el caso de entornos viales, se pueden instalar sensores y cámaras en las calles, semáforos y pasos de peatones para recopilar información relevante para personas con discapacidad, como por ejemplo el tráfico o la presencia de obstáculos. La información se puede enviar a las personas con discapacidad para la toma de decisiones adecuadas en cuanto a sus rutas de movilidad.
Finalmente, la inteligencia artificial (IA) se enfoca en analizar grandes conjuntos de datos y predecir patrones de comportamiento. Al aplicarla en el entorno de movilidad vial, la IA procesa todos los datos recolectados con los dispositivos IoT y mediante el análisis puede anticipar problemas de congestionamiento vial, identificar rutas más seguras y optimizar el tiempo de viaje para las personas con discapacidad.
La integración de las tecnologías modernas puede transformar los entornos viales para hacerlos más accesibles y seguros para las personas con discapacidad. Por ejemplo, la integración generaría semáforos inteligentes que pueden detectar la presencia de personas con discapacidad en los cruces peatonales y ajustar automáticamente los tiempos de los semáforos e implementar señales visuales y auditivas claras para orientar a las personas con discapacidad visual o auditiva. La integración puede impulsar la creación de asistentes peatonales que proporcionen información en tiempo real sobre las condiciones del tráfico, alertas sobre obstáculos en el camino y sugerencias para rutas alternativas adaptadas a las necesidades específicas de las personas con discapacidad. Además, puede informar a los coches sobre la presencia de una persona con discapacidad dentro del entorno de conducción, para que tomen las medidas necesarias. Estas ideas para la inclusión demuestran que la integración de tecnologías avanzadas es capaz de mejorar significativamente la movilidad y seguridad de las personas con discapacidad en entornos viales, permitiéndoles participar de manera más activa y segura en la vida cotidiana.
El objetivo principal de esta integración es ofrecer a las personas con discapacidad un entorno de tráfico vial seguro y accesible, ofreciendo soluciones prometedoras para abordar los desafíos que enfrentan estas personas. Al integrar estas tecnologías en la infraestructura urbana, es posible crear ciudades más inclusivas y seguras para todos, independientemente de sus capacidades y habilidades físicas. Sin embargo, para que esto sea un éxito se requiere del trabajo coordinado de gobiernos, ingenieros y empresas para implementar políticas públicas y soluciones que permitan transformar la seguridad vial para las personas con discapacidad quienes enfrentan grandes desafíos de movilidad.
*Profesor investigador de la Facultad de Telemática de la Universidad de Colima. Imparte clases en el posgrado en Tecnologías de Internet en el área de redes y telecomunicaciones
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