El juicio por difamación contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) se ha pospuesto este lunes hasta nueva fecha debido a que uno de los 9 jurados está enfermo.
Tanto la escritora E. Jean Carroll como el exmandatario estaban presentes en la sala cuando el juez Lewis Kaplan canceló la sesión de hoy.
Además, durante el día de hoy todos los jurados se someterán a pruebas de Covid-19, ya que la abogada de Trump, Alina Habba, dijo haber estado en contacto con sus padres hace 3 días y que estos luego dieron positivo en las pruebas de coronavirus.
Habba, que dijo tener fiebre e iba sin mascarilla, dio negativo esta mañana.
Trump quiere testificar
La abogada le dijo al juez que el expresidente y candidato a las primarias republicanas desea testificar en el juicio, pero no podrá estar en la corte el martes debido a que es el día de las primarias de New Hampshire, una fecha clave en el proceso electoral.
“No voy a decidir (si puede testificar el miércoles) en este momento”, le contestó Kaplan, que tampoco dejó claro si las audiencias se retomarán mañana.
Por su parte, la abogada de Carroll anotó que no quiere estirar más el juicio y le gustaría que terminase el mismo martes.
En este juicio Trump tendrá que responder a unas acusaciones de difamar a Carroll cuando aseguró, en 2019, que no conocía a la escritora, y que su confesión -hecha ese mismo año- de que el expresidente había abusado sexualmente de ella en la década de los 90 era falsa.
El martes y el miércoles pasados, Trump se sentó en el banquillo de los acusados desde donde pudo escuchar el testimonio de Carroll.
El pasado mayo, un jurado ya condenó a Trump por abuso sexual, difamación a la escritora y a pagar un monto de 5 millones de dólares. En este nuevo juicio, el jurado tendrá que decidir si Trump dañó la reputación de la escritora con sus declaraciones de 2019 y, de ser así, las sanciones económicas subsiguientes.
Carroll pide 10 millones de dólares de compensación. Esta cifra se quedaría corta comparada con los 12.1 millones de dólares que podría costar a Carroll restaurar su buen nombre y credibilidad, según el testimonio de una experta contratada por el equipo legal de la escritora.
En las anteriores sesiones, el equipo legal de Carroll ha sostenido que tras los comentarios vertidos por el entonces presidente, la periodista perdió su credibilidad como columnista -durante años ha dado sus consejos a lectores en la revista Elle-, así como su versatilidad, ya que ahora los medios sólo la contactan para hablar sobre Trump.
Además de que comenzó a ser acosada por los seguidores del republicano. Carroll anotó que el día que Trump negó las acusaciones, recibió correos que la amenazaban de muerte, pero que los borró porque fue “su primer instinto”, por lo que no ha podido aportar la prueba.
Por su parte, la defensa de Trump sostiene que cuando Carroll decidió hacer público el acoso sexual de Trump su carrera y popularidad como columnista y escritora ya estaba de capa caída, y precisamente retomó el vuelo a raíz de sus acusaciones contra Trump, que le proporcionaron más seguidores y fama.
Y con respecto al acoso que ha recibido en las redes sociales, los abogados intentan demostrar que estas se dieron por haber acusado de violación a Trump en primera instancia y no por la respuesta de Trump.
Para ello se apoyan en la teoría de que Carroll recibió mensajes de este tipo en las 5 horas que pasaron entre la publicación de las declaraciones de la escritora y la respuesta del entonces presidente.