Activistas ambientales acusaron al director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, de ser cómplice de la destrucción causada por el Tren Maya al justificar la introducción de pilotes en cenotes, cuevas y ríos subterráneos pues, según dijo, ya se ha hecho en el pasado.
“No tiene vergüenza este señor, aceptan el crimen y lo justifican”, afirmó José Urbina, fundador del proyecto Cenotes Urbanos y quien en 2022 ganó un amparo para frenar la obra del Tren en el Tramo 5, que va de Cancún a Tulum.
José Urbina señaló en una entrevista con Reforma, que “es una vergüenza que este señor esté todavía dirigiendo una de las instituciones más importantes, respetables y significativas de México. Ha traicionado a cada uno de los arqueólogos que todos los días están en la selva buscando cómo salvar el acervo cultural maya. Una verdadera vergüenza sus palabras”.
Diego Prieto, responsable de investigar y conservar el patrimonio arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico mexicano, minimizó las imágenes de los cenotes y cavernas de miles de años atravesadas por los gigantescos pilotes sobre los que pasará el Tren Maya, en Playa del Carmen, Quintana Roo.
“Me ha tocado ver los videos de una cantidad de oquedades, de cuerpos de agua que están debajo de los hoteles y pesan más que el tren y tienen muchos pilotes, no 1 ni 2, y ahí están. Qué cinismo de Diego Prieto”, afirmó por su parte el espeleólogo y consultor del agua, Guillermo D’Christy.
De acuerdo con Reforma, los 2 activistas, integrantes del movimiento #SélvamedelTren rechazaron que la destrucción del patrimonio subacuático y de restos arqueológicos que había en la zona pueda estar “permitida” sólo porque se ha realizado en el pasado.
“Precisamente porque se ha hecho y sabemos el daño que provoca, es que no se tenía que volver a hacer. Había que corregir lo hecho. Hoy por hoy nadie toma agua de los cenotes que están debajo de Playa del Carmen, de los que están debajo de Tulum, porque ya está contaminada, está impactada y es lo que no se tenía que hacer, no se tenía que expandir esa contaminación a la selva y es lo que decían los ambientalistas que iba a suceder y es lo que el gobierno decía palabra por palabra que no iba a suceder”, dijo Urbina.
Tanto Prieto como el Presidente Andrés Manuel López Obrador habían negado cualquier afectación a los cenotes y a los cuerpos de agua subterráneos de una zona que hasta el 2018 el INAH buscaba que fuera declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
“No tenemos noticias de afectaciones graves en ningún cuerpo subterráneo. Hemos estado atendiendo el cuidado de los ríos subterráneos, las rutas, las cuevas, las grutas seminundadas”, dijo el director del INAH en la conferencia presidencial del 1 de mayo pasado.
El Tramo 5, entre Cancún y Tulum, fue modificado dos veces hasta que el Presidente ordenó meterlo a la selva.
Con información de Reforma