“Ante los retos de violencia que vive nuestra sociedad, de la situación de pérdida de sentido de vida, ante situaciones como el vacío a la existencia, el incremento en la ansiedad, en la depresión y todos estos fenómenos que están presentes en nuestra sociedad, la cuaresma se nos convierte en un tiempo privilegiado, porque nuestra comunidad lo valora mucho”, expresó en una entrevista el obispo de la Diócesis de Colima, Gerardo Díaz Vázquez.
En ese sentido, dijo que la cuaresma es un tiempo privilegiado para la comunidad católica, para motivar y reavivar la confianza en la propia persona y la confianza en Dios.
El obispo de Colima indicó que a lo largo de la cuaresma se ofrecerán 3 acciones puntuales, una es el ayuno con causa, pensando en ayudar a las personas necesitadas, a los comedores comunitarios, los albergues o a las personas que no tienen casa.
La segunda es que se promoverán algunas reflexiones para ser Iglesia Sinodal en su Misión, las cuales tienen como objetivo principal crear unidad sobre todo en los barrios, comunidades y colonias.
La tercer será promover la vida de oración, que parte desde la vida personal, la familiar y en la Iglesia.
Recordó que el próximo 14 de febrero será miércoles de ceniza, con lo cual inicia la cuaresma y no se debe comer carne, así como tampoco el viernes santo.
“Actualmente se dice que al menos no se debe comer carne el miércoles de ceniza ni el viernes santo, y los otros viernes de la cuaresma se puede comer carne supliendo esto por otro sacrificio, principalmente obras de caridad”, añadió.
