El australiano Alex de Miñaur, noveno de la clasificación de la ATP, conquistó por segundo año consecutivo el título del Abierto Mexicano de tenis al derrotar con una gran exhibición por doble 6-4 al noruego Casper Ruud.
De Minaur, tercer favorito, se convirtió en el cuarto jugador que logra repetir el título en Acapulco, torneo 500 de la ATP. Antes lo hicieron el austríaco Thomas Muster y los españoles Nicolás Almagro y David Ferrer.
El campeón dio muestras de su poderío desde el primer set, en el que metió 13 tiros ganadores, 9 más que su rival, y dominó el 87% de puntos con el primer servicio.
Ganó 11 puntos en la red de 12 posibles, devolvió con exactitud y quebró el saque de Ruud en el tercer juego para llevarse la primera manga en 52 minutos.
Casper, que agobiado por el calor y la humedad, se cambió de ropas y tenis, renovó su ánimo, y después de ponerse adelante por 1-0 con su saque, hizo su primer rompimiento para ampliar la ventaja.
Sin desesperarse, De Miñaur aguantó con el tercer juego 40-15 en favor de su oponente; devolvió bien y quebró, lo cual provocó un empate 2-2 el set, luego de que Alex confirmó.
A partir de ahí la Final tomó ribetes de dramatismo, con puntos largos, decididos por escaso margen.
De Miñaur repitió la efectividad de sus devoluciones y mantuvo su saque.
En el séptimo juego, el australiano fue preciso desde el fondo de la cancha y le quebró el servicio a Ruud para tomar una ventaja que ya no perdió.
Con el marcador 15-15 en el noveno game, los finalistas encendieron a los aficionados, excitados por la belleza de un punto largo, en el que De Miñaur salvó 3 pelotas casi perdidas. Ruud se recuperó y ganó el juego, pero en el décimo, con su saque el australiano ganó el set y el partido.
Después de elogiar con énfasis el civismo y los valores de Ruud, el campeón calificó a Acapulco como prácticamente su segunda ciudad y agradeció a los mexicanos.
“Pensé que no me podía quedar con mejores sensaciones de las del año pasado, pero he vuelto a ganar el título y ha sido un placer”, dijo.
El australiano, que sumó el octavo triunfo de su carrera profesional, ganó 412,555 dólares y Ruud se llevó 221,975.
El Abierto transcurrió a menos de 4 meses de que un huracán arrasó Acapulco, lo cual provocó gestos de solidaridad de los jugadores, con aportes económicos para la recuperación del puerto.
“Estoy seguro de que Acapulco brillará más que nunca”, dijo el flamante bicampeón del torneo.