El Club Atlético Osasuna aseguró que en el partido del pasado sábado “no se profirió ningún cántico racista” y exigió “una rectificación inmediata a los medios que hayan ofrecido informaciones que no se ajusten a la realidad de los hechos” acontecidos en el encuentro ante el Real Madrid, asegurando que se “querellará contra aquellos que persistan en la falacia”.
Así lo indica en un comunicado en el que afirma que “no tolerará que se manche la reputación de la afición de Osasuna, que a lo largo de su historia se ha significado precisamente por su postura antirracista”.
El club navarro responde de esta forma al comunicado emitido el lunes por el Real Madrid, que informó de la denuncia interpuesta ante el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) contra el árbitro que dirigió su partido ante Osasuna, Juan Martínez Munuera, por “la redacción negligente del acta arbitral”, en el que asegura que “omitió de forma voluntaria y deliberada” los insultos que recibió el brasileño Vinícius Junior.
Osasuna y su afición “siempre estarán al lado de cualquier futbolista que sufra insultos racistas, los cuales no tienen cabida ni en el deporte, ni en la sociedad. Por ello, el club quiere mostrar su solidaridad con jugadores como Vinicius Jr o Peter Federico González, que semanas atrás han sido objeto de ataques racistas execrables, vergonzosos y condenables”, señala el club rojillo.
Pone de ejemplo su apoyo a la campaña “LaLigaVS”: Los jugadores de Osasuna saltaron al terreno de juego, al igual que otros 17 clubes de LaLiga EA Sports, con unas camisetas conmemorativas de la campaña. No lo hizo el Real Madrid, que optó por customizar una prenda propia con un lema contra el racismo”.
Asimismo, Osasuna lamenta que no fuese posible realizar una fotografía conjunta de ambos equipos escenificando la unión de todos contra el racismo, tal y como se ofreció desde el club rojillo y ocurrió en todos los demás campos de LaLiga.
Además, el club navarro rechaza los insultos que en ningún caso tenían referencias racistas y que una minoría profirió el pasado sábado en El Sadar. El club expresa su rechazo a este tipo de cánticos que, por desgracia, también tienen que sufrir sus jugadores cuando visitan otros estadios de LaLiga.
En cualquier caso, Osasuna “asume la misión de continuar con su labor de concienciación para erradicar, por minoritario que sea, cualquier comportamiento que no se adecue a los valores del deporte. Unos valores del deporte que también deben fomentar los jugadores con actitudes de respeto hacia sus adversarios y los colegiados, siendo una obligación de cada club educar a sus profesionales en los mismos”.
Finaliza el comunicado dando las gracias a su afición “que, de forma mayoritaria, tuvo un comportamiento excelente a pesar del doloroso resultado”.
“El Sadar volvió a mostrarse como un estadio acogedor donde un buen número de aficionados rivales pudo portar sin ningún problema los colores de su equipo, lo cual por desgracia todavía no sucede en otros estadios cuando quienes viajan son aficionados de Osasuna”, anota el escrito.
Como ejemplo, el club pone la final del pasado mayo en Sevilla ante el Real Madrid: “La afición de Osasuna ofreció de nuevo un comportamiento ejemplar, al igual que ya lo hiciera en la pasada final de la Copa del Rey disputada entre ambos equipos y en la que, pese al desplazamiento de 23 mil rojillos, no protagonizó ni un solo incidente”.