El Comité Olímpico Internacional (COI) considera que los comentarios de tipo “personal” que el gobierno ruso ha hecho contra su presidente, el alemán Thomas Bach, son “completamente inaceptables” y “un nuevo mínimo”.
La Ejecutiva del COI tomó en la víspera la decisión de excluir a rusos y bielorrusos de la ceremonia de inauguración de los Juegos de París, el próximo 26 de julio, y este miércoles, en conferencia de prensa, Bach fue preguntado por la airada reacción del Kremlin, que habló de “la destrucción de la idea del olimpismo”.
El presidente dijo que se trataba “por desgracia solo de un comentario entre otros procedentes de Rusia que son extremadamente agresivos, algunos incluso de carácter personal”.
Por ello, dijo, prefería que Mark Adams, portavoz del COI, aludiese a ellos.
Adams apuntó a ciertas declaraciones “que relacionaron al presidente, su nacionalidad y el Holocausto” y aseguró que eran “completamente inaceptables” y “un nuevo límite por abajo”.
Fue la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, quien expresó que las decisiones del COI “demuestran qué lejos se ha apartado de los principios declarados, para satisfacer la coyuntura política y derivar en el racismo y el neonazismo”.
También fue Adams quien contestó a una pregunta sobre posibles amenazas a Bach y medidas excepcionales de seguridad para protegerle.
“No podemos hablar de detalles sobre la seguridad, pero se han tomado todas las medidas apropiadas, dada la situación geopolítica”, afirmó.
Thomas Bach dijo que actualmente no hay contacto alguno con el suspendido Comité Olímpico Ruso, ni tampoco con sus ministros o embajadores.
“Nuestra misión es que todos cumplan la Carta Olímpica. Está en sus manos. Todo el que cumple las reglas es bienvenido”, añadió.
Las últimas medidas tomadas por el COI -los deportistas rusos y bielorrusos que acudan como independientes a los Juegos de París no desfilarán en la ceremonia inaugural y las medallas ganadas por ellos “no se mostrarán en ninguna tabla”- se derivan de las sanciones decretadas por el Movimiento Olímpico contra Rusia y Bielorrusia a raíz de la invasión de Ucrania. Además, el Comité Olímpico Ruso está suspendido por el COI por haber tomado bajo su control organizaciones deportivas en territorio ucraniano.
Por otra parte, Bach aseguró que los preparativos de los Juegos de París “marchan extremadamente bien”.
“Por desgracia, la mayor preocupación por cualquier organizador es la seguridad. Hemos recibido un informe exhaustivo de la comisión interministerial (francesa) y como resultado estamos llenos de confianza en las autoridades, que disfrutan de una estrecha cooperación internacional”, indicó.
El presidente se mostró ilusionado por la proximidad de la ceremonia de encendido de la llama en la Antigua Olimpia, el 16 de abril.
“Será una nueva oportunidad de recordar nuestras raíces, incluida la Tregua Olímpica. Esta llama llevará ese mensaje a lo largo de Francia”, dijo.
Mantener el Movimiento Olímpico unido, conservar los lazos estrechos con los deportistas y “quizá” crear unos Juegos Olímpicos de e-Sports “no a largo, sino a medio plazo” son algunas de las tareas que, a su juicio, tendrá quien asuma la presidencia del COI a partir de 2025, cuando vence su mandato.