Estados Unidos anunció que limitó el programa de exención de visados para los húngaros que viajan al país por “amenazas de seguridad” derivadas de la decisión del primer ministro de Hungría, Víktor Orbán, de conceder la nacionalidad a rumanos, eslovacos y ucranianos de origen húngaro.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, aseguró que entre 2011 y 2020 Hungría entregó un millón de pasaportes sin datos biométricos, algo que ha sido aprovechado por delincuentes para obtener documentación falsa.
A raíz de eso, Estados Unidos pidió a Hungría que tomara medidas para mitigar estas “amenazas de seguridad”, pero el Gobierno de Orbán “se negó a hacerlo”, afirmó el portavoz.
Al igual que buena parte de los países europeos, Hungría forma parte del programa de exención de visados conocida como Visa Waiver, que permite viajar a Estados Unidos por turismo y negocios durante 90 días con solo un permiso electrónico llamado ESTA.
Con la nueva política del Gobierno de Joe Biden, la validez del ESTA para los titulares de pasaportes húngaros se reducirá de 2 años a 1, y solo podrá utilizarse una vez.
“No es una medida que quisiéramos tomar. Les propusimos durante años los cambios que debían llevar a cabo, pero lo rechazaron”, afirmó Miller.
El portavoz subrayó además que las nuevas restricciones se han impuesto porque Hungría incumple requisitos para permanecer en el Visa Waiver, negando que otras diferencias entre ambos Gobiernos influyeran en la decisión.
El Gobierno ultranacionalista de Orbán ha generado serias preocupaciones durante la última década en la Unión Europea y en Estados Unidos por la erosión de la democracia en el país y la discriminación del colectivo LGTBI.