José Rojo, activista y abogado de Tecomán, expresó en una entrevista que los partidos políticos van más allá de su color y de los estatutos, puesto que su actuación está estrechamente ligada con la congruencia.
Reconoció su postura crítica y severa, afirmando que “las cosas se deben decir como son, no tenemos por qué maquillar cuando un personaje no está haciendo bien las cosas, del partido que sea”.
Ejemplificó su punto de vista con el caso de Joel Padilla, líder del Partido del Trabajo (PT) en Colima, y Virgilio Mendoza, dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), señalando que son “personajes que se la viven de un puesto al otro y como plurinominales”.
Enfatizó que no solo es su opinión, sino también la de la gente, quien considera que en México hay demasiados “parásitos que cobran carísimo”. Enseguida, lamentó que algunos partidos se conviertan en “franquicias familiares”.
Criticó el comportamiento de algunos políticos locales, quienes brincan de un espacio a otro sin realizar campaña, y denunció la figura del “vividor”, quien, a pesar de ocupar distintos cargos, no se acerca verdaderamente a las comunidades.
Rojo advirtió que mientras se siga votando por partidos que promueven ese tipo de prácticas, seguirán llegando “vividores”, quienes incluso recurren a las cuotas para colocar a familiares en cargos públicos, perpetuando así un ciclo de nepotismo y abuso del erario público.