Por Rosa Díaz
El presidente de Argentina, Javier Milei, “es auténtico, no tiene 2 caras, es exactamente lo que parece, un ser ultraideologizado que toma decisiones que responden a impulsos, tal como se aprecia muy bien en sus relaciones internacionales”, afirma el periodista Juan Luis González, autor de El Loco.
Esta biografía no autorizada, que en Argentina ya va por su sexta edición y se publicó en Uruguay, Colombia, México, Chile y Estados Unidos, se edita en España esta semana, coincidiendo casualmente con un choque entre el gobierno español y el argentino que generó una fuerte tensión.
“En España se habló mucho de este comunicado tan duro de Milei contra Sánchez, ¿verdad? -comenta González en una entrevista con EFE-. Pues en Argentina muy poco. Esto pasa cada día. Todos los días Milei dice alguna barbaridad… y va a seguir acelerando en las curvas”.
Una política internacional que rompe esquemas
González se atreve a prever hacia donde se dirige Milei y a qué velocidad porque lo considera “predecible”. La labor de investigación que llevó a cabo para escribir el libro y el seguimiento que hizo de su carrera política desde la revista Noticias le convencieron de que “la inestabilidad es la principal característica del nuevo presidente, pero también su motor”.
El líder argentino visitará España próximamente “y no lo hará para ver a Sánchez o al rey y preocuparse por los intereses comunes de los 2 países o buscar algún beneficio para Argentina, lo hará para ir a apoyar a la ultraderecha europea”.
“Eso no es una novedad -añade el escritor-, ya lo hizo en sus anteriores viajes. No actúa como un presidente, actúa como una persona muy ideologizada y sus movimientos le ocasionan a Argentina problemas, como los que ya tiene con China”.
“La nueva derecha es así y, por desgracia, Argentina es el banco de pruebas de un fenómeno global”, lamenta.
Los perros de Milei, algo más que una anécdota
González empezó a preparar su libro antes de que el protagonista llegara a presidente y, en sus conversaciones con personas cercanas al líder, averiguó cosas que en su momento fueron muy comentadas, como el hecho de que vive con 4 mastines y no con 5, como él decía, ya que uno de ellos, Conan, murió, aunque se sigue comunicando con su dueño a través de una médium.
Este tema no es baladí, según el escritor, porque es un ejemplo del “misticismo de un hombre que se considera a sí mismo como mediador entre los hombres y Dios”, afirma.
El libro profundiza en este tema y otros “puntos oscuros” del personaje, como sus vínculos con “la casta” de la que se declara enemigo y sus traumas de infancia.
En el capítulo dedicado a su adolescencia y juventud, el autor recuerda que el apodo de loco le viene de lejos, pero siempre le molestó mucho que lo consideraran así y defendió su cordura con agresividad.
“Sin embargo, recientemente empezó a utilizar esta etiqueta a su favor -reflexiona González-. Se la apropió porque le ayuda a generar temor y eso le conviene para que respeten su autoridad”.
El clima se va espesando y crispando
“El clima se va espesando. En Argentina está todo muy crispado”, añade González, quien, desde que escribió el libro, recibe “amenazas constantes en redes sociales” y en la reciente presentación de El loco en la Feria del Libro de Buenos Aires vio como 8 seguidores del líder ultraderechista intentaban reventar el acto con gritos y bombas de olor.
Mientras, Milei sigue con el pie en el acelerador porque “está convencido de que tiene una misión y que, para cumplirla con éxito, tiene que aplicar las medidas que anunció”.
“Otros líderes se moderan cuando llegan al poder -concluye-, pero Milei no: él va a intentar eliminar el Banco Central, dolarizar la economía y hacer todo lo que prometió. Si no la hecho todavía es porque no ha podido, pero en cuanto pueda, lo hará”.