México encara las elecciones generales del domingo 2 de junio, en las que casi 100 millones de ciudadanos están llamados a las urnas, con una economía aupada por el nearshoring o relocalización empresarial y por el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), según coincidieron diversos especialistas y analistas.
Este domingo, México tendrá los comicios más grandes de su historia, con 98 millones de electores convocados para renovar más de 20 mil cargos, incluidos los que determinarán quien liderará la presidencia del país, así como los 500 diputados, los 128 senadores y los 9 Gobiernos estatales.
En ellos se elegirá al sucesor o, presumiblemente, sucesora del presidente, Andrés Manuel López Obrador, que pondrá fin a su sexenio. La favorita es la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, quien muestra una amplia ventaja en las encuestas sobre Xóchitl Gálvez, aspirante de la Coalición opositora “Fuerza y Corazón por México”.
Rodolfo Ostolaza, subdirector de Estudios Económicos de Citibanamex detalló en una entrevista con EFE que además de ser las mayores elecciones en la historia del país son también las más atípicas por la escasa volatilidad en los mercados.
“Esta elección presidencial es realmente atípica porque las variaciones de los mercados financieros han sido nulas”, dijo.
Aunque la economía mexicana llega desacelerada a la jornada electoral, con tasas de crecimiento inferiores al 3% anual, se encuentra en una situación inusualmente estable, gracias en buena medida al T-MEC con Estados Unidos y Canadá, que otorga certidumbre.
Las previsiones de la Secretaría de Hacienda, la segunda economía más grande de América Latina, prevén una tasa de crecimiento del PIB de entre el 2.5% y el 3.5% este año y de entre 2% y 3% en 2025.
“Con un Banco de México con muchas reservas, con un proceso inflacionario con tendencia decreciente, con un mercado laboral muy fuerte, con mínimos históricos en el desempleo y los salarios reales siguen creciendo a tasas muy interesantes”, añadió Ostolaza.
La inflación, no obstante, ha mostrado obstinación, en las últimas semanas ha repuntado ligeramente al 4.78%, lo que ha obligado al Banco de México a replantearse la senda de recortes de tipos de interés, actualmente en el 11%.
Asimismo, la fortaleza del peso mexicano, rebautizado como “superpeso” y que se cotiza por debajo de los 17 pesos por dólar, a niveles no vistos en casi una década, es esgrimido por el Gobierno de López Obrador como un síntoma de la buena salud de la economía nacional.
Finanzas públicas y elecciones en EUA, riesgos en el horizonte
Por su parte, la directora de Análisis Económico y Financiero del banco Base, Gabriela Siller, señaló que el Gobierno mexicano ha gastado mucho hasta alcanzar un déficit presupuestario del 5%, lo que supone riesgos de recorte en la calificación crediticia.
Los analistas coinciden en que esta presión fiscal será uno de los principales desafíos del próximo Gobierno, así como la política energética, entre otros incentivos, para que se siga materializando la relocalización empresarial al país, proceso también conocido como nearshoring.
Rodolfo Hernández Sada, director ejecutivo de Negocio Internacional de Santander México, aseguró que no hay un impacto económico por las elecciones, “porque las condiciones políticas y económicas, sobre todo, están dadas”.
En este sentido, coincidió un reporte de JP Morgan, en el que indicó que es poco probable que las elecciones presidenciales de junio en México generen nerviosismo en los mercados.
“Sin embargo, las elecciones presidenciales de Estados Unidos podrían generar mucha más volatilidad contra la cual vale la pena protegerse, aunque los fundamentos de la moneda probablemente permanecerán sin cambios independientemente del resultado de las elecciones”, agregó.
Janneth Quiroz, directora de Análisis del grupo financiero Monex, también coincidió en que las elecciones en EUA “estarán causando más incertidumbre”, porque serán resultados más cerrados, mientras que en México las encuestadoras le dan la ventaja a la oficialista Claudia Sheinbaum sobre su competidora más cercana, la opositora Xóchitl Gálvez, seguida a más distancia por el también opositor Jorge Álvarez Máynez.