Sáb. Sep 28th, 2024

COLUMNA: Ciencia y futuro

Por Redacción Jun25,2024

Las tendencias en el área de formación de futuros docentes

Por Doctora María Magdalena Cass Zubiría*

¿Cuáles son las tendencias de los programas de calidad en el área de formación docente? O, en otras palabras, ¿qué tienen en común los programas de formación docente con prestigio internacional? Estas preguntas me las he hecho desde hace más de 20 años, cuando terminé mi maestría en educación en el campo especial de formación del profesorado de inglés. Pero, no fue sino hasta hace poco que le pude dar respuesta a estas preguntas. A continuación, narro lo que encontré.

Cuando elaboraba mi tesis doctoral me di a la tarea de darle respuesta a estas preguntas como un capítulo de ésta. Para dicho fin analicé diferentes textos los cuales presentaban lo que se hacía en cuestión de formación docente en programas similares de prestigio internacional. Sin embargo, ninguno realmente decía cuáles eran estas tendencias.

Es entonces que, buscando la manera de interpretarlos, me encontré que mencionaban los retos a los que estos programas se enfrentaban. Fue entonces que me percaté que en los documentos revisados los retos eran parecidos y que todos ellos habían implementado estrategias similares para solventarlos. 

Antes de mencionar cuáles eran dichas estrategias o tendencias, mencionaré los retos descritos en los documentos, que se agrupan en doce diferentes, los cuales menciono a continuación: 1) Los programas educativos de formación de profesores deben responder a un mundo globalizado; 2) deben proveer estrategias para disminuir el abandono de la profesión por profesores noveles; 3) deben tener un balance justo entre la teoría y la práctica; 4) deben preparar a los futuros profesores en el contenido de las materias y no solo en los aspectos pedagógicos; 5) deben promover en ellos el uso de diferentes metodologías de enseñanza; 6) deben de prepararlos para un mejor manejo de clase; 7) deben ayudarlos a desarrollar las habilidades para planear a corto y largo plazo; 8) deben prepararles para evaluar a sus alumnos de manera significativa; 9) deben prepararles para la diversidad; 10) deben promover en ellos el uso de la reflexión crítica como una base para investigar su práctica; 11) deben prepararles para promover las relaciones significativas dentro del salón de clase; y finalmente, 12) deben prepararles para hacer uso del aprendizaje colaborativo.

Una vez identificados estos retos, me encontré que lo que estos programas usan como herramientas para ayudar a las y a los futuros docentes a superarlos, representan en general tres tendencias:

La primera es que estos programas están desarrollados bajo la primicia de que los futuros docentes deben estar inmersos en programas que buscan su desarrollo profesional. Esto significa que estos futuros docentes se desarrollen de manera profesional y no solamente sean entrenados para ser profesores o profesoras. Para entenderlo de manera más clara, cuando una persona futura docente se desarrolla profesionalmente, este desarrollo no se detiene aun cuando ya hayan egresado del programa educativo; mientras que cuando a una persona del profesorado se le “entrena”, nos da la idea que su aprendizaje ya está completo al egresar del programa.

La segunda tendencia es el uso de la práctica reflexiva como un auxiliar en su desarrollo profesional continuo. Esta práctica ayuda a las y a los futuros docentes a darse cuenta de cómo son como docentes, incluyendo el que puedan notar su conocimiento real de la materia a enseñar, así como sus actitudes y creencias en relación con su propia manera de enseñar.

La tercera tendencia tiene que ver con la inclusión en los programas de formación docente de un componente -o varios- de práctica de la enseñanza. Este componente debe ser diseñado de tal manera que les dé la oportunidad a las y a los estudiantes-profesores de tener experiencias de enseñanza “reales”. 

Entonces, las 3 tendencias son una parte integral de lo que se convertirá en la identidad profesional de la persona que será integrante futuro del profesorado. Cabe mencionar que esta identidad se diferencia del desarrollo profesional en que esta última se refiere solamente a la manera en la que la formación del profesorado sucede normalmente; mientras que la identidad profesional se refiere a la manera que una persona que se desempeña como profesor o profesora se desarrolla como un todo -como persona, como docente y como una persona profesional.

Finalmente, estas 3 tendencias, como una parte integral del desarrollo de la identidad profesional de la persona que será futuro docente y pueden dar respuesta a cada uno de los retos a los que se enfrentan los programas educativos de formación docente.

Para mayor información sobre este tema se puede consultar mi tesis doctoral en la siguiente página: https://eprints.soton.ac.uk/450187/ 

*Profesora Investigadora de la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de Colima

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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