Por Doctor Antar Martínez-Guzmán
La psicometría se basa en la creación de pruebas y cuestionarios diseñados para medir aspectos de la psicología humana, como la inteligencia, las aptitudes y la personalidad. Estos instrumentos se desarrollan a través de métodos estadísticos y constructos psicológicos que buscan otorgar validez y fiabilidad a las mediciones. El objetivo es obtener una representación cuantitativa de ciertos rasgos o habilidades psicológicas que pueden predecir ciertos comportamientos o resultados.
Esta idea que ahora nos parece casi de sentido común, una de las tareas más típicas de la psicología, es relativamente reciente y emerge como respuesta a unas condiciones históricas particulares y bajo unos supuestos específicos. Hija de su tiempo y respondiente a sus circunstancias históricas, la psicometría es un proyecto bien acoplado a las demandas de una sociedad crecientemente industrializada.
Pongamos por caso los pioneros test de inteligencia; pioneros en los inicios de la psicometría en los albores del siglo XIX. En aquella época el Gobierno francés declaró la escolarización obligatoria de la población infantil de entre 6 y 14 años. Esta ley provoca que la administración se enfrente a grandes diferencias en las características, condiciones, conocimientos y habilidades de esta población. Se vuelve entonces necesario generar un instrumento que permite clasificar y discriminar a niños y niñas entre quienes podían seguir la educación escolarizada esperada y quienes serían separados por sus carencias para ello. Aquí entra a escena uno de los nombres más famosos de la psicología moderna: Alfred Binet, creador de las primeras pruebas de inteligencia.
Esta psicología que oficialmente bautizan como individual, va a tomar como objeto principal de conocimiento las diferencias individuales en los procesos psicológicos. Se trata de una versión de la psicología que se va a articular a partir de 2 operaciones emparentadas: medir y diferenciar. De hecho, llegará a entender la objetividad -esa noción tan elusiva y a veces tramposa- justamente como aquello que pueda ser medible y diferenciable.
Pronto las técnicas psicométricas se van a extender a otros procesos psicológicos como la personalidad… incluso, se va a establecer como una perspectiva común y una práctica extendida en las sociedades modernas:
Se trata de una veta psicológica individualizante, una forma de comprender la psicología muy acorde a los tiempos de la modernidad industrial y liberal, donde lo que importa ya no era comprender la naturaleza cualitativa y los misterios del sujeto humano universal, sino las características y señas particulares de los individuos y, particularmente, sus diferencias. A través de la catalogación, medición y comparación de las diferencias en los atributos psicológicos individuales (la inteligencia, la personalidad) las poblaciones de los crecientes centros urbanos podían se integradas de manera más eficiente a las instituciones de administración social, como las escuelas, el sistema de salud y particularmente los hospitales psiquiátricos, los reformatorios y las prisiones, las fábricas y los grandes centros de trabajo.
Esta será una psicología que encontrará su lugar en todos aquellos sistemas en los que los individuos debían ser administrados no a la luz de un poder leído como arbitrario o deliberado (con mala prensa en los discursos ilustrados y modernos), sino sobre la base de juicios que se amparan en las nociones de objetividad, neutralidad y, por tanto, efectividad.
Esto es importante porque establece una particular manera de definir y operacionalizar lo psicológico; de volverlo susceptible de ratificación y uso práctico para fines de gestión y control de conductas a nivel individual, pero de grandes grupos y poblaciones extensas. Se trata de un proyecto que se propone recoger datos sobre rasgos psicológicos y comportamientos, abstraerlos y cuantificarlos, y luego utilizarlos para predecir y orientar el comportamiento, en función de los intereses de determinadas instituciones y racionalidades sociales.
De acuerdo con el sociólogo británico Nikolas Rose, estudioso de las instituciones (conocimientos) psicológicas y sus efectos en el orden social, la prueba psicológica es una tecnología diseñada para asignar una puntuación a un individuo; una forma de inscripción
Es una particular forma de definir y “materializar” la mente; la vuelve calculable y manejable.
Lxs niñxs se mueven, parlotean, cambian, no se saben estar quietos; sus pensamientos y conductas son difíciles de acumular y calcular. Pero el test funciona como un dispositivo de inscripción para capturar esas cualidades efímeras y evanescentes, comportamientos variables y a veces caprichosos, y convertirlos en objetos “dóciles”; puntajes, tablas, gráficos, bases de datos, permiten la estabilización y la acumulación de información sobre los sujetos. Permiten normalizarlos, tabularlos y deliberar sobre ellos en la situación tranquila del consultorio o el estudio de psicología, que puede convertirse así en lo que Bruno Latour llama “centros de cálculo”
El test funciona aquí como una tecnología que traduce gestos y conductas en matrices de datos…
De alguna forma mecaniza la observación de la psique y el comportamiento,
Vuelve maquinal…
Esta tecnología psicométrica ya prefigura -quizá configura, en cierta medida- la manera en que desarrollará la cultura algorítmica de nuestro tiempo. Puede entenderse como una matriz que conserva la misma lógica y los mismos principios vertebrales
Podemos pensar que este proyecto planteado y configurado por las ciencias psi es heredado a la actual y predominante cultura algorítmica; las ciencias de datos y la cultura algorítmica pueden entenderse, en este sentido, como extensiones del proyecto del complejo psi
La conducción de la conducta
Sin embargo, como tecnología de su tiempo, sus mecanismos son analógicos y diferidos; centralizados en laboratorios y centros de investigación y cómputo, requiere de sujetos expertos y especializados en la tarea.
El algoritmo
En el contexto de una cultura digitalizada, los algoritmos utilizan enormes (ingentes) cantidades de datos recogidos de interacciones digitales para modelar y predecir comportamientos.
La individualidad es extrema
El centro de cálculo está disperso y mecanizado
Ahora se integran al mercado y a las prácticas consumo
Un gobierno a través de la libertad Nudge
La inteligencia va a jugar un papel clave en el desarrollo de la psicometría. Algunos libros de texto y de historia de la psicología incluso van a sugerir que con los tests de inteligencia la psicología un hito en el desarrollo hacia una psicología cientificista.
*Profesor-Investigador en la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima
Tel: 3161091
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