El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el asesinato de Julio Almanza Armas, presidente de la Federación de Cámaras Nacionales de Comercio (Fecanaco) en Tamaulipas, y aseguró que se está avanzando para “hacer justicia”.
“Duele mucho cualquier asesinato y más cuando se trata de gente inocente. Todos los asesinatos duelen. Decirle a la gente que no tenemos de piedra el corazón, tenemos sentimientos, eso es lo más difícil cuando se gobierna”, expresó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
El gobernante mexicano se pronunció así sobre el crimen de Almanza Armas, quien, según testigos, el martes padeció un ataque de sicarios, quienes llegaron hasta su vehículo para disparar sobre él, hasta en 9 ocasiones, y escaparon a bordo de una motocicleta. Su cuerpo quedó al interior del vehículo.
El empresario se había destacado por denunciar hace unos días que los comercios de la región eran víctimas de extorsión y pidió al Gobierno federal más seguridad para los comercios en la frontera.
En específico, denunció el cierre de decenas de sucursales de la cadena Oxxo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, por la falta de seguridad.
López Obrador aseguró que está abierta la investigación, incluso desde que hicieron la denuncia sobre las extorsiones de las tiendas Oxxo y hubo una reunión con autoridades estatales y federales, e incluso señaló que en un video las bandas criminales se deslindaron de las extorsiones a esos comercios.
“Yo envío mi pésame a los familiares. Muy lamentable (el asesinato) no quisiéramos que esto suceda y estamos ya haciendo la investigación, se está avanzando para hacer justicia”, enfatizó.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), principal organización del sector privado en México, hizo un llamado “enérgico” por la mañana para que el asesinato de Almanza Armas no quede impune y se intensifiquen los esfuerzos del Gobierno para garantizar la paz y la seguridad para el sector en el país.
