El Comité Olímpico de Japón (JOC) advirtió sobre la difamación y el acoso en las redes sociales hacia los atletas durante los Juegos Olímpicos, y amenazó con tomar acciones legales contra la difusión de amenazas o insultos por esas vías.
“El ánimo y apoyo de la gente ayuda a los atletas, pero, por otro lado, existen calumnias y críticas crueles que pueden generar ansiedad o miedo a los atletas”, aseguró el COJ en un comunicado en la víspera, donde también señaló que contemplará las medidas legales necesarias para frenar los contenidos difamatorios.
“No se pueden justificar jamás los actos que degradan o molestan a los atletas que compiten representando el país como en los Juegos Olímpicos”, señaló en la misma línea Masahito Moriyama, ministro nipón de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología.
“Pueden hacer estos actos porque no salen su nombre ni sus caras en redes sociales, les facilita criticar” (…) “Quiero que los que apoyan, acompañen mentalmente a los jugadores en vez de hacerles daño”, añadió Moriyama.
Desde que comenzaron los Juegos Olímpicos la pasada semana, algunos atletas nipones han sido objeto de mensajes difamatorios, como son el caso de la marchista Ayana Yanai y la judoca Uta Abe.
“Las duras palabras de mucha gente me han hecho daño”, declaró a la agencia local Kyodo la marchista nipona, que decidió no competir en su prueba individual para concentrarse en la prueba por equipos mixtos.
“Cada atleta está aprovechando al máximo cada momento, y está haciendo ajustes para rendir al máximo bajo el estrés de competir… Algunos atletas se ven obligados a tomar decisiones difíciles tras evaluar su estado antes de la competencia”, declaró el JOC en referencia a los mensajes en redes tachaban de “egoísta” a Yanai, entre otros calificativos.
La judoca Uta Abe, favorita a ganar el oro en su categoría antes de los Juegos y eliminada en segunda ronda, fue también ampliamente criticada por romper a llorar tras su derrota en segunda ronda en la categoría de 52 kilos.
Estos 2 casos se suman a las amenazas recibidas por Francisco Garrigós, el primer medallista español de estos Juegos, tras su combate contra Ryuju Nagayama en Cuartos de Final de la categoría de -60 kg por un ippon, que generó polémica y desaprobación en el país asiático y que hizo al judoca japonés pedir que cesara el linchamiento público al español.