Los habitantes de la comunidad de Cuyutlán, en el municipio de Armería, se mantienen en alerta toda la temporada de lluvias, aunque a diferencia de otros balnearios, como El Paraíso, éstos temen más a los vientos que a las olas de mar.
En una entrevista, el presidente de la Junta municipal, Francisco Aguirre Santillán, dijo que los prestadores de servicios como los sombrilleros, son los que sufren los embates de vientos que rompen o dañan su equipamiento, aun cuando no hay oleaje elevado ni tormenta.
Explicó que en cada temporal de lluvias, los efectos son similares por el tipo de geografía de Cuyutlán, “tenemos afectaciones fuertes, tal vez no comparados con El Paraíso en cuestión de mar, porque Cuyutlán tiene más espacio de playa hacia el mar, eso nos defiende del oleaje”.
No obstante, refirió que el espacio de playa no les protege del aire “ahí nos perjudica más porque casi la mayoría tiene sombrillas y se rompen o la madera se afecta con el mal tiempo”.
Una de las afectaciones a las que también temen en cada temporal, apuntó, es que la economía se detiene, es decir, que los prestadores de servicios se ven obligados a hacer una pausa y luego reactivarse preparando su mercancía, “viene el viento y hay que subir al malecón sus sombrillas, sillas etc., luego pasa el viento y hay que bajarlas y reactivar lo afectado”.
Señaló que hay unas partes de playa que les dicen los cantiles, que siempre en temporada de lluvias se acerca más el mar, “y unos puestos de esa zona son los más perjudicados por el tipo de cantil que les llega más el oleaje”.