El reciente aniversario del Doctorado en Ciencias Químicas de la Universidad de Colima (UdeC) no es solo una conmemoración de 2 décadas de existencia, sino también un recordatorio del poder transformador de la educación y la investigación en nuestra institución. En un país donde el apoyo a la investigación científica no ha crecido significativamente, la permanencia y el crecimiento de ese programa de posgrado representa un triunfo de la voluntad colectiva, el compromiso académico y la visión institucional.
Durante estos 20 años, el Doctorado en Ciencias Químicas ha logrado consolidarse como un referente en la formación de investigadores de alto nivel, un logro que se refleja en la integración de un 34.4% de sus egresados al Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras (SNII), y en el creciente número de mujeres que conforman el programa, quienes representan ya una tercera parte del total. Esos datos no son solo cifras, sino el resultado tangible de una visión educativa que ha sabido adaptarse y crecer a lo largo del tiempo, aun en medio de las adversidades.
El evento de inauguración del Foro de Investigaciones en Ciencias Químicas, celebrado en la Pinacoteca Universitaria, fue un acto lleno de reconocimiento y gratitud. Allí, la intervención del Rector de la UdeC, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, fue, sin duda, un llamado a la reflexión sobre el presente y futuro de la investigación en nuestra Universidad y en el país. En ese sentido y ante las carencias, nuestra estrategia ha sido clara: apostar por la gente.
Y es que, como el mismo Rector señaló, la fuerza de nuestra Universidad radica en su capital humano, en aquellos académicos, investigadores y estudiantes que día a día trabajan para mantener la calidad y relevancia de nuestros programas.
El Doctorado en Ciencias Químicas, desde sus inicios, ha enfrentado momentos difíciles, e incluso estuvo en riesgo de desaparecer. Sin embargo, la convicción de que la educación y la ciencia son pilares fundamentales para el desarrollo de nuestra sociedad ha permitido que este programa no solo se mantenga, sino que se fortalezca y expanda, incluso logrando acuerdos internacionales como la opción de doble grado con la Universidad de Padua, en Italia.
La celebración de este 20 aniversario es también una oportunidad para reconocer el papel esencial de los docentes de Ciencias Químicas, quienes han sido el corazón que ha dado vida a este programa. Su entusiasmo, trabajo y dedicación han sido clave para alcanzar las metas propuestas y proyectar a nuestra Universidad como un actor relevante en el ámbito científico, tanto a nivel local como internacional.
En la Universidad de Colima creemos firmemente en la docencia, la investigación y la extensión como las funciones sustantivas que nos guiarán hacia el futuro.