La licenciatura en periodismo debe reinventarse
Por César Barrera Vázquez
Durante una rueda de prensa con motivo del inicio de clases en la Universidad de Colima, el Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño expuso la necesidad de reinventar la licenciatura en periodismo; esto, luego de que, por primera vez, se matricularan únicamente estudiantes cuya primera opción de carrera no fue seleccionada.
Es decir, quienes actualmente estudian su primer semestre en la licenciatura en periodismo no tenían esta carrera como su primera opción; seguramente optaban por comunicación u otra afín al área de humanidades.
Más allá de constatar que la licenciatura en periodismo ha perdido su atractivo como una oferta profesional o académica, esto revela la necesidad, como bien dice el Doctor Christian, de iniciar un riguroso proceso creativo cuyo producto sea un nuevo plan curricular para la licenciatura en periodismo.
Por eso me atrevo a sugerir que el nuevo plan de estudios debe enfatizar y valorar la importancia que tienen los periodistas en un país democrático, cuya ciudadanía participa, delibera y, sobre todo, es libre y goza de derechos.
En ese sentido, creo, y estoy convencido, de que dentro de un ecosistema democrático (donde tienen supremacía constitucional el respeto a los derechos humanos), los periodistas tienen un papel preponderante en el entorno social, tal y como es de trascendencia, en la biodiversidad, el papel de la abeja en la polinización de las flores.
Por lo tanto, el periodismo de investigación y crítico, útil para esa democracia deliberativa y participativa, siempre tendrá viabilidad financiera; otra cosa es que los medios hayan claudicado en esa finalidad y caído en una zona de confort, que es como dormir bajo la suave y fresca sombra de un árbol venenoso.
Así, es necesario un nuevo plan de estudios con propuestas de materias y objetivos curriculares acordes a los retos que implican la inmediatez y la infodemia, los contenidos baladíes y superfluos, en el que se incluyan (es bien cierto) las necesidades comerciales-económicas, pero también una visión deontológica del impacto e importancia que tiene el periodismo para una sociedad democrática.
Por consiguiente, apoyo el comentario pertinente del rector sobre reinventar la carrera de periodismo en la Universidad de Colima, sobre todo -agregaría- en dimensionar y valorar su debida importancia para la democracia deliberativa, libre y defensora de los derechos humanos. La otra opción sería crear la carrera de licenciatura en influencers o en la generación de contenidos basura, pero que son altamente lucrativos.
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