Por Guillermo Azábal
La semana de Alto nivel de la ONU 2024, que comienza en Nueva York y reunirá a 133 jefes de Estado y Gobierno, contará con el conflicto en Oriente Medio como su tema central en un momento de máxima tensión en Gaza y Líbano que, según la propia secretaría general de Naciones Unidas, ha aumentado el “riesgo de guerra mundial”.
“Hay una gran sensación de impunidad. Cualquier país o entidad militar siente que puede hacer lo que quiera (…) Se debe dar ejemplo, salir del cinismo o la desesperanza y evitar el camino hacia una tercera guerra mundial”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, esta semana en una rueda de prensa previa a la gran cita del multilateralismo internacional.
Debates, reuniones y eventos paralelos alrededor del 79 período de sesiones de la Asamblea General que, aunque también versará sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el cambio climático o los desafíos de la inteligencia artificial (IA), en la práctica tendrá al conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamas como permanente telón de fondo.
Un miembro del equipo de Guterres adelantaba días atrás que la guerra de Gaza, donde ya han muerto por ataques israelíes más de 41,300 palestinos, va a dominar la semana porque hay “mucha frustración y rabia al respecto” por parte de la comunidad internacional.
Esta semana el Estado de Palestina presentó por primera vez en su historia un proyecto de resolución para exigir el fin de la ocupación israelí -aprobado por amplia mayoría en la Asamblea General- y, además, se ha producido un grave recrudecimiento de los enfrentamientos entre el Estado judío y la milicia chií libanesa Hizbulá que amenaza con desembocar en conflicto regional.
En ese contexto, y con los sempiternos ataques de la Administración del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu contra la ONU y contra Guterres -a los que acusa de connivencia con el atentado terrorista del 7 de octubre perpetrado por Hamas-, está contemplado que el líder de la nación hebrea intervenga en la asamblea general el jueves, todo dependiendo del conflicto con el Líbano.
Ucrania, una batalla contra el hastío internacional
El impacto de la hipotética comparecencia de Netanyahu en este foro, por el que también pasarán el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, o el nuevo presidente iraní Masud Pezeshkian, opacará en gran medida la presencia del presidente de Ucrania Volodímir Zelenski.
De acuerdo a la misma fuente del entorno de Guterres, Zelenski va a tener “problemas para que se oiga la voz” de su país ante una coyuntura global donde han proliferado otros conflictos y en muchos países, como el propio EE.UU., ya existe un cisma interno sobre si debe continuarse financiando la defensa de Ucrania ante la invasión rusa, con un candidato (Donald Trump) partidario de abandonar ese apoyo.
Sudán, Libia y Afganistán
Por otra parte, se debatirá sobre crisis menos mediáticas, pero de enormes dimensiones como Sudán (más de 11 millones de desplazamientos forzosos en menos de dos años de guerra). Propuestas para una intermediación, soluciones a la hambruna e incentivos a la acción humanitaria serán algunos de los puntos que se tratarán.
Desde el equipo de Guterres también especificaron que en los eventos paralelos de la semana de Alto Nivel se pondrá también el foco en Libia, una escenario donde se repiten los males de Sudán: rivalidades difíciles de entender en el exterior, injerencias extranjeras y un imparable flujo de armas.
Asimismo, la comunidad internacional buscará seguir presionando al Gobierno de los talibanes en Afganistán con sesiones centradas en el retroceso y las violaciones a los derechos de mujeres y niñas allí, y en cómo podrían involucrarse de forma más efectiva para velar por que estos sean respetados.
Las crisis en Haití y Venezuela
En Latinoamérica, el foco lo acaparará la crisis de seguridad en Haití, con un encuentro de alto nivel organizado por EUA para estudiar alternativas ante el fracaso de la raquítica Misión Multinacional de Seguridad (MSS), liderada por Kenia y desplegada con múltiples retrasos en junio para combatir a las pandillas.
El bloqueo político en Venezuela también arribará a la semana de la ONU, aunque no se espera que ningún representante del chavismo acuda al evento. Además de foros organizados por la oposición en torno a María Corina Machado, EUA ha promovido un evento ministerial para multiplicar la presión sobre Nicolás Maduro.
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