Familiares de víctimas de feminicidio protestaron frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para demandar una reforma que niegue amparos a feminicidas, en medio del paro en el Poder Judicial y la llegada de Claudia Sheinbaum, la primera mujer al frente del Poder Ejecutivo en el país, que anunció un paquete de reformas en materia de género.
Sandra Soto, hermana de Serymar Soto, víctima de feminicidio en 2017, en el estado de Coahuila, viajó más de mil kilómetros hasta el centro de la capital mexicana, para exigirle a la Suprema Corte que no libere al responsable del crimen, el último desafío que ha enfrentado en un largo caminar por justicia de casi 8 años.
Por lo que, en medio del momento histórico que vive México con mujeres al frente de los 3 Poderes del Gobierno y el foco en el sistema de Justicia por la polémica reforma judicial, la integrante del colectivo Madres que Luchan, hizo un llamado “muy enérgico” a las gobernantes a atender la violencia feminicida en el país “porque en ellas cabe esta responsabilidad”.
“A la presidenta Claudia Sheinbaum, aunque es un momento histórico para nosotras, las mujeres, con ella no llegamos todas. Nos faltó Serymar, faltó Fátima, nos faltó Claudia, nos faltaron miles y miles de mujeres que han sido asesinadas a nivel país en cada uno de los municipios que va a gobernar”, expuso Soto.
Asimismo, la activista urgió a la presidenta de la SCJN, Norma Piña, a “garantizar la no repetición a las familias de feminicidio, para que no volvamos a ser víctimas” y el “no amparo a los feminicidas”.
“Porque nosotros hemos alzado la voz en este camino para lograr una sentencia condenatoria para el feminicida, y pues resulta que ya quiere salir en libertad y ahora nosotros nos vamos a tener que ver obligados a estar escondidas para que este recupere los derechos de libertad y de vida que le quitó a mi hermana”, reclamó Soto.
“Y que nos ha quitado a nosotros en vida y que hemos tenido que purgar esa pena junto con él para poder arrancarle la justicia al sistema judicial mexicano”, agregó.
Al llegar al frente de la Suprema Corte para instalar la protesta, las participantes se encontraron con una manifestación de los trabajadores del Poder Judicial, por lo que frente a ellos colocaron mantas y una cadena de cruces y figuras con los nombres de víctimas de feminicidio, y cerraron una calle para subir el volumen de su reclamo que por momentos se veía opacado por la otra protesta.