Testamento, una ventaja legal después de la muerte.
Por María Elizabeth Verdía Sánchez*
En el mes de septiembre, se celebró el mes del testamento, mismo que se realiza en todo el país; es relevante tanto para la sociedad como el área notarial, en el que se realiza una campaña entre el Gobierno Federal y las notarías públicas de México para realizar descuentos en cuanto al costo por la elaboración de este documento. Un testamento es aquel acto en el que una persona decide sobre el destino de los bienes inmuebles y muebles de su propiedad después de su muerte, en este caso se heredan también los derechos y obligaciones del autor o autora del testamento, llamado también de la sucesión, incluyendo en este acto jurídico acciones y derechos por ejemplo las que forman sociedades productivas, y los derechos que se conocen como de autor o patentes, derechos contenidos en afores o fondos de ahorro, y hasta bienes futuros inclusive.
El caso es que a pesar de su difusión no es un tema tan conocido para la mayoría de la población, sólo lo es cuando la familia se enfrenta al fallecimiento de uno de sus miembros, pero lo que más impacta es el hecho en que no se tienen conciencia sobre el término de la vida, se cree que pronto no sucederá y por ende no se tiene la preocupación respecto al tema.
El testamento no sólo significa beneficiar a los futuros herederos con bienes para el seguimiento de sus vidas, sino que tiene un impacto trascendente, debido a que con la muerte de la persona no sólo se transmiten los bienes, si no (como lo mencionamos arriba) también se traspasa aquellas deudas de la persona, que se convierten en obligaciones que deben cumplir los obligados. Este último aspecto es poco conocido, así se le da la importancia que se debería darle, ya que erróneamente sólo se piensa en las cosas materiales que se adquieren con la muerte del autor o autora de la herencia.
Otro de los aspectos que le revisten importancia al testamento, es que, al tenerlo, ahorra a la familia de muchos aspectos, ya sea tiempo, dinero o energía, puesto que los juicios que se realizan cuando se carece del documento testamentario, se vuelven complicados y tardados, así que no es necesario esperar a tener una edad avanzada para realizarlo, ¿por qué tener que esperar hasta ese momento?, la respuesta a eso recae en que en cualquier momento puede suceder un acontecimiento imprevisto y desafortunado como la muerte de una persona. En muchas ocasiones por razones inexplicadas a esperan tener una edad más o menos avanzada para dictarlo,
De modo que es necesario hacer conciencia de que se puede realizar en cualquier momento, siempre y cuando se trate de una persona mayor de edad y con bienes de su propiedad susceptibles de trasmitir, por lo que es importante iniciar con una planeación respectiva del testamento.
Aconsejar sobre estos temas, que muy pocos se atreven a hablar, por tabú, respeto o por temor, es de vital ayuda en tiempos futuros, dado que en el ámbito legal auxilia a mantener todo en orden de una manera más sencilla y rápida, proporcionando a su vez una vida tranquila y con un orden legal al menos en esa parte, debido a que en el transcurso de un juicio en donde no se estipuló un testamento se generan cuestiones, tanto administrativos como familiares, inicia con un simple desacuerdo, manifestado en una desproporción de los bienes dirigidos a cada uno de los herederos, provocando, en ocasiones desavenencia que terminan odios y rencores de por vida, conflictos entre familias. Paradójicamente mucho de ello se puede evitar con eso, con el Testamento, una figura jurídica muy importante socialmente hablando
Estudiante de tercer semestre de la Facultad de Derecho U de C*.
Forma parte del “Semillero de Formación de Jóvenes en Investigación jurídica” coordinado por el Doctor Amado Ceballos Valdovinos.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.