Con el inicio de las nuevas administraciones en los 10 municipios del estado, la Universidad de Colima (UdeC) se encuentra en una posición privilegiada para fortalecer su impacto en la región. La reciente propuesta del Rector Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, de establecer convenios de colaboración con los nuevos alcaldes y alcaldesas, es una acción que subraya la importancia de la sinergia entre la educación superior y los gobiernos municipales.
El planteamiento del Rector no solo responde a la necesidad de garantizar que la UdeC mantenga su presencia en los municipios, sino que refuerza la idea de que la educación es un pilar fundamental para el desarrollo social y económico de la región. La Universidad, con instalaciones en los 10 municipios, se ha consolidado como un actor clave en la dinámica estatal, y su papel en la formación de jóvenes profesionistas tiene un impacto directo en el bienestar de las comunidades.
La propuesta de firmar convenios por 3 años con las alcaldías, refleja una visión de largo plazo, lo que permitirá una planificación y ejecución coherente de proyectos conjuntos. Esos acuerdos no solo deben enfocarse en fortalecer la infraestructura educativa, sino también en áreas como la investigación, extensión universitaria y, sobre todo, en la solución de problemáticas locales.
Los municipios, como bien señala el Rector, son responsables de gran parte de los servicios públicos, y es aquí donde la UdeC puede aportar su conocimiento y recursos para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Es alentador escuchar que con los nuevos gobiernos existe ya un ambiente de diálogo y colaboración, especialmente en municipios como Colima, Villa de Álvarez, Tecomán y Manzanillo, donde se concentra la mayor cantidad de estudiantes.
Además, el llamado del Rector a los alcaldes y alcaldesas para conocer a fondo la Universidad de Colima es una oportunidad invaluable. No se trata únicamente de firmar convenios por cumplir una formalidad, sino de establecer una relación sólida, donde los proyectos sean productivos y en beneficio de todos.
Este es el momento ideal para que tanto la UdeC como los gobiernos municipales mantengan esa suma de esfuerzos y trabajen en conjunto en áreas prioritarias como la seguridad, medio ambiente y desarrollo urbano, donde la participación de la comunidad estudiantil y académica puede marcar una diferencia significativa a favor de la población.
La Universidad no solo forma profesionistas, sino ciudadanos comprometidos con su entorno, y es esencial que las administraciones municipales comprendan esta dimensión para potenciar el impacto de la educación en sus territorios.
Por ello y durante los próximos 3 años seguramente vamos a ver florecer iniciativas conjuntas que coloquen a la educación como eje central del progreso de los municipios.