Los desafíos que implica la incorporación de la Inteligencia Artificial Generativa
Por Amado Ceballos Valdovinos*
El tema que me ocupa en este espacio de reflexión se refiere a la situación en México, ya que como se ha observado, la Inteligencia Artificial está presente en todo el mundo y sus efectos y desafíos son diferentes, en el país inciden por supuesto factores culturales, regionales y educativos, entonces en otras regiones del mundo, tomando estos conceptos serán de impactos diferenciados.
La Inteligencia Artificial ha irrumpido con pujanza en la mayoría de espacios de la actividad humana, desde la planeación gubernamental; la administración de justicia, el sistema electoral, el poder legislativo, y la actividad municipal. Del mismo modo en casi toda la acción de la vida humana personal y social de los habitantes del país, que tienen acceso a ella y que se han aventurado a usarla, por eso es que no deja de ser muy importante el uso racional de estas estrategias tecnológicas.
Pero es claro que donde está teniendo mayor impacto, seguro por lo trascendente de sus efectos, es en el ámbito educativo en su conjunto, en cualquiera de los sistemas y subsistemas de que se trate, y se le llama uso de inteligencia artificial generativa.
Me parece que los principales desafíos a los que se enfrentan la sociedad y el sector educativo, son muy variados, pero en razón de espacio solo me voy a referir a tres de ellos: El desafío Ético, la transferencia democrática de los adelantos tecnológicos y finalmente, el desplazamiento laboral.
El más importante, a mi juicio, tiene que ver con el uso ético de las herramientas que ofrece estas plataformas. La ética como rama de la filosofía nos ayuda a identificar y adoptar una serie de normas de carácter moral (catálogo de principios que rigen el actuar aceptables en sociedad de los hombres y las mujeres) y discernir entre lo que es bueno y malo en torno al comportamiento respecto de los otros seres humanos. Preocupa que en aras del menor esfuerzo y de la necesidad de obtener logros y beneficios académicos o laborales se abuse de este adelanto tecnológico indebidamente.
El otro desafío al que me quiero referir es la desigualdad digital, en este mundo global capitalista, las desigualdades siempre están basadas en principios económicos o la capacidad de poder adquirir esas herramientas digitales que permitan obtener las mismas condiciones de aprendizaje en todos los entornos educativos. El conocimiento es una acción que permite al ser humano obtener información útil y apreciable para el desarrollo de la comunidad en un tiempo y lugar determinado. De acuerdo a la metafísica, el conocimiento se encuentra ahí, en una especie de dimensión desconocida, y cada espacio o tiempo determinado el ser humano llega a él gracias a la curiosidad y a la acuciosidad, pero ese conocimiento está en esa dimensión como patrimonio de la humanidad, es el caso que las compañías se apropian de esos saberes y el grueso de la comunidad no tiene acceso.
El tercer desafío al que me referiré es el desplazamiento laboral producto del uso de la inteligencia artificial; según el Banco Interamericano de Desarrollo, se sabe que en México pueden verse afectadas cercas de 16 millones de empleos, en el que las mujeres se advertirán mayormente afectadas. Autoridades del ámbito laboral y hacendario han argumentado, que no será así, pero siempre y cuando se muestre la capacidad de adaptarse a esos nuevos entornos, de aprovechar todo lo que se puede acortar en el proceso de enseñanza aprendizaje en el uso de está novedosas tecnologías. La historia reciente, desde la aparición de los ordenadores, nos ha enseñado que cada que se implementan más y mejores formas de agilizar el trabajo ha sido para dejar fuera a mucha gente. Esperemos que éste no sea el caso. Esperamos que, como se viene planteando se constituya como una herramienta de apoyo eficaz en el acto de educarse y de enseñar.
*Esta columna forma parte del “Semillero de Formación de Jóvenes en Investigación Jurídica”, coordinado por el Dr. Amado Ceballos Valdovinos, profesor investigador de tiempo completo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.