Teniendo como contexto una actualidad laboral marcada por una constante exigencia de dinamismo y alta capacidad de reinventarse, el Reto Camp 2025 es la aportación de la Universidad de Colima (UdeC) porque muestra un claro reflejo del compromiso y la creatividad que caracterizan a nuestro estudiantado. La reciente edición, celebrada del 3 al 5 de abril en el Campus Coquimatlán, no solo reunió a 212 mentes inquietas de 13 facultades, sino que también consolidó el valor de la colaboración interinstitucional y el trabajo en equipo frente a problemas reales planteados por empresas de nuestra región.
El anuncio de los ganadores -Equipo 18, Equipo 19 y Equipo 20- es motivo de orgullo para nuestra comunidad universitaria. Cada uno de esos grupos ha demostrado que la interdisciplinariedad y la aplicación de conocimientos técnicos pueden converger en soluciones innovadoras y sostenibles para retos que van, en esta edición, desde la optimización en la producción de sal hasta la capacitación tecnológica para la industria y el control de la humedad en ambientes críticos.
El Proyecto ECO-SAL, del Equipo 18, que propuso una estrategia para maximizar la producción sin la necesidad de ampliar infraestructuras, es un ejemplo palpable de cómo la ingeniería y la economía se fusionan para generar un retorno de inversión notable. Ese logro no solo impulsa la competitividad de la industria local, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades para que otros estudiantes piensen en grande y apuesten por proyectos de alto impacto.
Por su parte, el Equipo 19, con el Centro de Capacitación para la Industria, y el Equipo 20, con la propuesta Deshumi Colima, se suman a esa celebración del ingenio y la resiliencia. La diversidad de propuestas y el enfoque integral en la resolución de problemas demuestran que la innovación no es exclusiva de un área del conocimiento, sino que es una capacidad inherente a quienes se atreven a soñar y a ejecutar ideas en el contexto real.
El Reto Camp 2025, organizado por la Dirección General de Innovación y Emprendimiento de nuestra institución, se reafirma como un espacio formativo que no solo fomenta la cultura del emprendimiento, sino que también fortalece habilidades blandas indispensables para el desarrollo profesional. La experiencia vivida por los “retocamperos” y “retocamperas” durante esos 3 días -que incluyeron talleres, mentorías y hasta noches en el campus- es testimonio de una actitud emprendedora que trasciende la teoría y se sumerge en la práctica.
Es importante reconocer el papel de quienes han hecho posible ese evento: desde los docentes y asesores, hasta los delegados universitarios y empresarios locales que han mostrado un compromiso inquebrantable con el futuro de la educación y la innovación en Colima. Esos lazos de colaboración son, sin duda, la fuerza motriz que empuja a nuestra Universidad hacia horizontes más ambiciosos.