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COLUMNA: Pupitre al Fondo

Por Redacción Oct28,2024 #Opinión

Muestra ejemplar de un Directivo Escolar

Blanca F. Góngora

No exagero si les cuento que en la Secundaria “Manuel Álvarez” T.M. de Villa de Álvarez, Colima, las cosas suceden y son posibles, algunas tardan un poco más, pero se llevan a cabo, otras se empiezan con un sueño y luego el subdirector (que hace todas las funciones de un director pero que injustamente gana como un subdirector) se encarga de todo lo demás.

El maestro Óscar Salvador Ortega fue maestro frente a grupo durante 23 años, su especialidad es en el área de Ciencias Naturales, en la cual tiene una licenciatura y una maestría y desde hace dos años ganó por concurso una plaza de subdirector.

Como quedó en primer lugar tuvo la dicha de escoger y decidió irse a la secundaria “Manuel Álvarez”,  llegó ahí y había un director, luego al siguiente año éste último se jubiló y como no han enviado (en muchas secundarias de Colima no hay directores y sí muchos subdirectores al cargo… algo pasó con las plazas) pues entonces está encargado de la escuela y aun sin el sueldo correspondiente, ni el nombramiento correspondiente, hace de manera entregada y con vocación de servicio,  las funciones de director.

La escuela siempre está en renovación, crecimiento, actualización. Estamos a unas semanas de tener aires acondicionados en todos los salones y próximamente paneles solares para los mismos. No es fácil lograr esto, es tocar puertas, enviar oficios, insistir con las autoridades locales y si estas no resuelven, entonces el maestro se va a Ciudad de México y lleva oficios, busca a las autoridades de allá e insiste.

No le da miedo entrarles a todos los trámites burocráticos que implica el participar en los programas nacionales, como éste (Escuelas al Cien) que aporta para los aires acondicionados. 

Su labor de convencimiento con los padres de familia es efectiva, como bien dice él, sin ellos no se podrían disfrutar los logros. Gracias a la gestión del maestro Óscar y a la valiosa ayuda de los padres de familia, estamos a casi nada también de tener proyectores en todos los salones. Además, claro está, siempre resuelve lo que implica el mantenimiento constante de una escuela, por ejemplo, las lámparas (ahorita se están cambiando 100), ventiladores, cristales, llaves de lavabos, herramienta de jardinería, de limpieza, contactos, enchufes, etcétera, mantenimiento que la Secretaría de Educación tampoco otorga.

Algo próximo a cristalizar es la instalación de un filtro de agua, pero no de los que entregaron en las escuelas las autoridades  y que nunca se les dio mantenimiento y han tenido que ser cancelados casi en la totalidad de las escuelas, no, de esos no, sino uno profesional y proporcional al número de alumnos que tenemos y que garantizará agua bien filtrada que no ponga en riesgo la salud de estudiantes y que además contribuya a que el gasto de los padres de familia enviando agua se aminore y el peso de las mochilas se aligere, porque cargar agua, si ustedes no lo han experimentado, es muy, muy, pesado.

En la “Manuel Álvarez”, aunque la autoridad educativa local se llevó el módem y con esto se acabó el servicio de internet, es gracias a más gestiones del subdirector encargado que el servicio ha vuelto, no en toda la escuela, es verdad, pero en puntos estratégicos sí y eso ya es un apoyo pedagógico factible de utilizarse.

Esta secundaria es una célula que muta y si hoy no tenemos barandales o pasamanos, entras a dar una clase y sales y ya el magnífico equipo de intendentes ya soldaron o hicieron uno (por cierto, son un equipazo).

El maestro Óscar Salvador Ortega hace de todo: pinta, hace soldadura, mecánica, jardinería, toca guitarra y participa en festivales, pero también gestiona. Es famoso por sus gestiones, se cuenta que, siendo maestro frente a grupo, logró un laboratorio para la secundaria donde daba clases, no un laboratorio simple, sino uno de los más completos y profesionales del estado de Colima (¡con todo y reactivos!), es decir, tiene ya camino andado y no se da por vencido jamás.

Creo que a subdirectores/directores como el maestro Óscar Salvador Ortega, la Secretaría de Educación les queda debiendo y muchas veces las comunidades escolares también. Ojalá este gobierno nacional (y el local, a la cuenta de ya) volteé con mayor atención al interior de las escuelas e invierta en las mismas y se revalore y ayude a sus líderes escolares, docentes, personal de apoyo y asistencia a la educación, de verdad que, si así lo hicieran, la sociedad entera saldríamos ganando.

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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