Por José Luis Negrete Ávalos
Los gobiernos tienen la tarea primordial de proporcionar a la población una adecuada calidad vida, por medio de la implementación de acciones en salud, vivienda, educación; mediante la coordinación de los distintos niveles, un hecho inmediato es la cuestión de los servicios públicos que delimita en primera instancia la célula básica de la administración pública, y por lo tanto el primer canal de respuesta hacia la sociedad, el cumplimiento de estos, como un objetivo central dispuesto en la propia Constitución en el artículo 16.
Sin duda alguna, uno de esos servicios es el manejo y distribución del agua potable, el vital líquido que tanto se requiere ante el crecimiento exponencial de los espacios urbanos y rurales, generando por esta razón controversia, complicaciones.
Un caso recurrente para el estado de Colima principalmente en el área conurbada que comparten las ciudades de Colima y Villa de Álvarez, un tema aparte, sobre todo si se incluye los manantiales de la comunidad de Zacualpan, Comala, que abastecen de agua a miles de familias
Ante la crisis que actualmente se presenta en torno el planteamiento de construcción de un acueducto, en la propia comunidad la pregunta es ¿La comunicación se vuelve una debilidad constante en el proceso de acción y respuesta viable de la administración pública?
Teniendo en cuenta que la participación de la sociedad es un aspecto que no puede dejarse de lado, que se vuelve fundamental mucho después de los procesos electorales, en el propio cumplimiento de las propuestas, las aspiraciones, y expectativas por parte de las comunidades.
Situación que al paso del tiempo permite legitimar la presencia de las autoridades en el poder, el hecho de las respuestas, del efecto que provoca una buena comunicación entre sociedad y gobierno, si este punto importante falla, toda intención de permanencia de una fuerza política, sus posturas y en última instancia su ideología, quedará fuera. Ya que la idea de coordinación y resolución de necesidades se equipara a la posibilidad de gobernabilidad, de una estabilidad esperada por quienes otorgaron la confianza por medio del voto.
En este caso, la confianza de una comunidad que intensifica sus peticiones, y que al mismo tiempo afronta su derecho a la resolución de sus necesidades, en medio de una gestión urgente en la distribución y cuidado responsable del agua, la priorización del entorno que protege la población ubicada en el municipio de Comala debe tomarse con seriedad y respeto.
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