Dom. Dic 22nd, 2024

COLUMNA: Ciencia y futuro

Por Redacción Dic13,2024

El hombre que vivirá 140 años, ya nació: literatura y antioxidantes

Por Doctora Nelida J. Sánchez Ramos*

¿Un médico puede escribir literatura? ¿Un escritor con grado de doctor puede dedicarse también a las ciencias de la salud? Podemos afirmar que sí e inclusive podemos enumerar muchos casos y personajes célebres contemporáneos; tenemos como ejemplo del primer cuestionamiento al mexicano de descendencia libanesa y médico de profesión: Alfredo Jalife-Rahme, quien es analista político especializado en escribir columnas sobre relaciones internacionales, economía, geopolítica y globalización; en el segundo ejemplo, la que suscribe esta columna. La escritura penetra todo y es la forma de dejar registro mundial. Todo ser humano ensambla un discurso que contiene muchas lagunas de información.

A lo largo de la historia poco se ha podido descifrar lo que nuestros antepasados buscaron plasmar sobre costumbres, fenómenos naturales o enfermedades naturales que ellos pensaban que eran castigos divinos, describir tanto en piedras, como en papiros o papel dichas situaciones. Sabemos que el hombre empezó a escribir no por el propósito de contar historias, sino vidas. Esta fue una de las conclusiones a las que llegamos mientras impartía un Diplomado en la Benemérita Universidad de Puebla, sobre por qué el auge de las bioficciones en el S.XXI en lugar de las biografías, la razón responde desde un punto científico: desde Miguel Ángel Buonarroti como humanos nos ha preocupado el lado “biológico” de nuestro ser, la homeostasis del otro; es decir, la autorregulación del organismo para mantener la constancia en sus propiedades y composición interna. Buonarroti aprendió a hacer sus esculturas gracias a que conoció el perfecto funcionamiento de los cuerpos fallecidos que le facilitaban sus amigos estudiantes de medicina.

Así pues, “bio” que proviene del griego y significa vida u organismo vivo, también se antepone en la literatura, pero a la palabra a la “ficción”, para escribir sobre ese otro de quien soy. Intercalar, mezclar, confundir y focalizar la vida de un personaje real en un momento determinado. Pero a su vez, la literatura se ha ocupado de escribir las bioficciones de grandes científicos que hasta hace poco la historia había caricaturizado en biografías. En este pasaje de mi vida, se encadenan entre sí diferentes momentos de la interdisciplinariedad entre la literatura y la ciencia. Entonces, tenemos en esta investigación transversal una parte descriptiva que enumeramos a continuación y es la que nos ocupa: la población mexicana sufre de una alta incidencia de obesidad con el 75% de los individuos (pensemos que usted que me está leyendo es del 25% sin obesidad y lleva una buena alimentación), los mexicanos son más propensos por las enfermedades crónico degenerativas por el Covid-19 (19 del ranking mundial, marzo de 2023). Sin embargo, las enfermedades crónico degenerativas pueden prevenirse con alimentos ricos en antioxidantes.

Por otro lado, se sabe que la leche de pastoreo puede aportar antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades crónico-degenerativas asociado con la oxidación celular (que bien puede agravar las infecciones por Covid-19). La sociedad actual ha modificado sustancialmente sus hábitos alimenticios y al consumir productos de anaquel en las tiendas de autoservicio ha disminuido la cantidad de antioxidantes de su dieta aumentando los oxidantes circulantes lo que produce una pandemia de enfermedades crónico degenerativas.

Por lo tanto, esta columna no será una simple amalgama sobre la cadena de ATP (moneda energética) o de química, empezaremos por disolver un mito, el que tiene que ver con el consumidor con productos de “pastoreo”. Tengo más de siete años escuchando a amigos que creen que todo producto de pastoreo tiene que ver con crudo, de la tierra y poco limpio; cuando por otro lado está de moda la dieta “paleo” (de la era paleolítica, la subsistencia consistió en la recolección de frutos y la caza, pero todo en crudo). Desde 2017, en todas las investigaciones que he participado sobre leche de pastoreo (el 44,6%, 2944 cabezas) también fueron abastecidas con un alimento balanceado comercial (18% proteína cruda; 2 a 3 kg/cabeza/día).

El objetivo principal fue determinar el grado de protección antioxidante en la leche de vaca, con base en polifenoles, incluidas muestras de leche de pastoreo, pastoreo suplementado y estabulación total, medidos por anión superóxido para estudiar e identificar parámetros de Grado de Protección Antioxidante (tratamos de no escribir demasiado de material y métodos). Por cierto, hay dos cosas sencillas que debemos de reescribir en nuestra heterobiografía; primera, una vaca suelta es como un ser humano libre, produce más y mejor calidad; segunda, los polifenoles son todo lo verde que existe en los alimentos que consumimos y compramos; obviamente si una vaca se alimenta con el pasto del campo que ha sido cuidado para este fin, usted ya no necesitará comprar más Resveratrol (Fitonutriente antioxidante o consumir 40 gr. de uvas diariamente), o NAD (Dinucleótido de Nicotinamida y Adenina, cada 20 años perdemos el 20%, más adelante hablaremos de esta coenzima).

Así pues, entendemos que los principales antioxidantes para no tener obesidad y desarrollar enfermedades crónico degenerativas son los antioxidantes y los polifenoles, que son metabololitos que protegen a las plantas de los rayos ultravioleta. Por eso al consumir vegetales, o consumir productos de origen vegetal aumentan la protección antioxidante de enfermedades como Parkinson, Alzheimer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, que son inmunosupresoras por lo cual este conjunto de enfermedades crónico degenerativas fue causa de la mayoría de decesos por Covid en el 2020. 

Como hemos dicho antes, siempre hemos sentido la necesidad de saber a dónde vamos y que conocer de dónde venimos, la educación debe servir al pueblo, pero la hace hoy principalmente los dueños del poder, la educación no es ajena a los intereses económicos, sociales o políticos. Los datos por defunciones nos mostraron que nos enfrentamos a una crisis inédita mundial con la pandemia del COVID-19, al mismo tiempo se reabrieron las desigualdades sociales, pero las prioridades deberán ser en primer lugar la salud, después en segundo término la educación, revisando a futuro después del COVID-19, los conceptos de epistemología sobre los métodos de enseñanza (leer, escribir y comprender lo que se lee); educación sobre el medio ambiente; educación en agricultura; educación en política y no menos importante educación en economía; en estos importantes rubros hay que saber un poco de la historia de cada elemento, para conducirnos hacia nuevos rumbos después de la pandemia.

Por otro lado, hace cinco años que leí al primer especialista en geriatría en Pittsburgh haciendo un estudio sobre el NAD (molécula clave esencial para mantener nuestro cuerpo colmado de energía y retrasar el proceso de antienvejecimiento). En síntesis, tomó a un grupo de estudio, entre ellos a su padre, (todos entre 75-78 años), el resultado fue que, a los seis meses de consumir esta coenzima, tuvieron un rejuvenecimiento de 15 años, pues encontramos NAD en todas tus células vivas, la contracción de tus músculos necesita ATP (conocida como moneda energética porque es la molécula orgánica que almacena y libera la energía para diversos procesos vitales celulares), el proceso neurológico necesita ATP, etcétera. Lo que se debe entender es que el NAD produce la energía para todos los procesos de nuestras células. La falta de NADH provoca déficits de energía en las células, lo que resulta en una fatiga generalizada. Además, esta coenzima es reconocida como el “antioxidante” biológico más poderoso para proteger las células contra sustancias nocivas o dañinas. Por ejemplo, a los 80 años un ser humano está trabajando con el 1% de su NAD.

Por último, en esta bioficción queremos reparar el daño causado sobre esta indolencia, sabemos que existe cada día más población interesada por su salud. El otro día estaba en una farmacia popular colimense, cuando una señora de la tercera edad llegó a preguntar por NAD. El farmacéutico ni lo conocía. Pero conozco gente joven que ya empieza a consumirlo y no sólo en tabletas (NAD, Niagen es el mejor, la dosificación de ingesta aún no está bien establecido: 300, 500 mg. o 1 g.), porque en efecto, queremos vivir más, 140 años trabajando con el 90% de nuestro NAD suena interesante, pero consumiéndolo desde el pastoreo sería mucho mejor y más aún, seres humanos longevos, sin demencia senil e incrementando nuestro coeficiente intelectual, esos serían los dos usos más eficaces del conocimiento que son igualmente cruciales para el hombre del mañana.

Para saber más: https://www.researchgate.net/profile/Nelida-Sanchez-Ramos

Enlace a publicación relacionada con el contenido del texto:

https://www.researchgate.net/publication/367350800_Effect_of_Feeding_System_on_Goat_Cheese_Quality

DOI: 10.31031/NRS.2023.13.000805

*Actualmente, la Doctora Nelida Sánchez imparte clases en las Especialidades Médicas de la Universidad de Colima en Anestesiología y Ginecología y Obstetricia de Primer Año. Correo electrónico: sanchez_nelida@ucol.mx

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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