Lun. Dic 8th, 2025

ARTÍCULO: Testimonios documentales de la historia de Colima

Por Redacción Dic13,2024

Por José Luis Larios García

(Segunda parte)

Hace doscientos años, México enfrentó procesos constitucionales y políticos, que derivó en la promulgación de la Constitución Política de 1824. Colima formó parte de esos cambios importantes al instituirse como territorio de la federación. Ahora, no se quedarían con las manos cruzadas respecto al desarrollo económico de la región. Las autoridades locales insistían en lo significativo de rehabilitar el puerto de Manzanillo para el cabotaje; fue uno de los objetivos primordiales de los colimenses, ya que detrás de las disputas territoriales estaba Jalisco, quería anexar al recién nombrado territorio a su jurisdicción. Además, Zapotlán buscaba su autonomía.

Un personaje con determinación y capacidad de gestión, fue el diputado Leandro Bravo que, junto con el padre Gerónimo Arzac y Anastasio Brizuela lograron establecer acuerdos y canales de apoyo en la federación. El proceso burocrático para incorporar a Manzanillo como puerto a la navegación, fue tema de discusión en el Ayuntamiento de Colima.

Reunidos el 27 de noviembre, el cabildo y demás invitados, como el acaudalado terrateniente José Joaquín Escamilla, abuelo materno del ex gobernador Ramón R. de la Vega, el administrador, Martín de Anguiano y el padre comendador Fray José Cabeza de Vaca, lograron ocho puntos de acuerdo con el propósito de enviar al congreso los más detallado posible, las bondades económicas que paseé el territorio. Fue comisionado el diputado Bravo y según la instrucción, dice: “jamás permitirá que este territorio se una a un estado, y antes hará ver lo muy ventajoso que le ha sido la separación de Jalisco, pues ha aumentado demasiado en población, agricultura y civilización. Tomará empeño cuanto le sea posible la habilitación del puerto de Manzanillo. En lo particular, porque se acabará hacer feliz Colima a causa en que será con exceso el número de familias porque se le agregan, se poblarán la multitud en tierras que hay baldíos, se cultivarán; pues hay para el efecto enormes tierras rodeadas de ríos, muy abundantes para fructificar toda clase de semillas que en ella se siembra”.

De igual forma, llevará consigo “copia del área que contiene este territorio y por ella reclamar las tierras que nos convienen, pues, aunque Tonila se separó, pero este pueblo no era desde su principio perteneciente a esta jurisdicción, si no que, por convenir en los Ayuntamientos en esta ciudad”. También, “si se nos puede conceder la gracia por su soberanía en que haya una feria al año de ocho a diez días”.

A saber, las autoridades enviaron a la federación las noticias correspondientes del territorio. Estas, nos ilustra a la ciudad de Colima de 1824, pues de acuerdo a los datos recabados, comunica lo siguente: “Tiene esta capital organizada un escuadrón en milicia cívica, otro la villa de Almoloyan y pueblo de Comala, y una compañía en Tecomán, que todo dan el servicio que les corresponde cuando se ausenta la permanente, dos escuadrones provisionales. Los establecimientos de beneficencia, se han aumentado en esta ciudad en el año que cita, erigiéndose una casa de educadas, o colegio de Niñas, una cátedra de gramática latina, dos escuelas de primeras letras, composturas de caminos y calzadas, alineamiento y empedrado de calles, mejora en fábricas destruidas por el terremoto de 31 de mayo de 1818 no habiéndose experimentado en el presente año ninguno de consideración; un puente de arcos en el centro de esta ciudad, que se está construyendo, alumbrado nocturno en la misma, reconocimiento del camino [roto], sonda y enfilaciones del Puerto de la Manzanilla, de que ya tiene conocimiento el Superior Gobierno, aun ha mandado se trafique (si es posible) por lo estratégico, remitiendo un plano para que por copia se generalice. Los fondos municipales se han aumentado con la separación de Jalisco, cuyas autoridades administraban varias fincas que pertenecen exclusivamente a este territorio. El ramo de agricultura se ha aumentado también con la siembra de cacao, de añil, de arroz y otros frutos, y fuera más extensiva si hubiera los competentes brazos que cultivar los feraces terrenos baldíos de que abunda este territorio situados en diferentes climas, de lo que se ha logrado la población del de Valenzuela por el descubrimiento de buenas tierras para maíses (sic) y algodones, en términos que ha construido una decente Iglesia [perteneciente] a la parroquia de Tecomán, y aunque en el año anterior se perdió la de algodón , bajando por este motivo las rentas nacionales, la fábrica de sales fue abundante y ha logrado una regular venta”.    

La solicitud formulada para abrir el puerto de Manzanillo al comercio “fue concedida el 21 de octubre de 1825; más tarde el 21 de abril de 1826, se autorizó que la ciudad de Colima celebrara por diez años una feria entre el 5 y el 20 de marzo” (Romero y Machuca, 2011: 83). No existe evidencia documental palpable que haya llevado a cabo dicha festividad.

En 1824, Colima había pasado una transición política y territorial sin contratiempos. Fue un año favorable para la pequeña recién denominada ciudad. No obstante, quedaban muchos obstáculos que enfrentar. A nivel nacional, los constantes cambios políticos pendían de un hilo por mantener el equilibrio republicano, emanado de la Constitución. Los vaivenes de la coyuntura gubernamental, se reflejaban en la toma decisiones de las autoridades.

El territorio quedaba en medio de las disputas entre Jalisco y Michoacán; incluso algunos grupos de poder local apoyaban su anexión, ya sea de lado u otro. Sin embrago, estaban sometidos a las decisiones del poder central (Mancilla, 2001, 78 y 79). En los años venideros durante de la primera mitad del siglo XIX, enfrentarían con más énfasis la división política y guerras que afrontar, que determinaron un rumbo insospechado para Colima.

Fuentes consultadas

– Archivo Histórico del Municipio de Colima

– Mancilla Suro, L. P. (2001). Colima, en la búsqueda de su autonomía. El papel de la oligarquía. 1786-1857. Morelia: Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (Tesis de licenciatura en historia).

– Romero de Solís, J. M. y Machuca Chávez, P. (2011). Colima. Historia breve. México: Fondo de Cultura Económica, El Colegio de México y Fideicomiso Historia de las Américas, 2ª ed.

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

Autor

Related Post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *