LaLiga va a recurrir ante la justicia ordinaria la resolución del Consejo Superior de Deportes (CSD) de conceder al Barcelona la medida cautelar para mantener la vigencia de las licencias de sus jugadores Dani Olmo y Pau Víctor, sin dar trámite de alegaciones a la patronal y a la Real Federación Española de Futbol (RFEF).
Fuentes de la Liga confirmaron a EFE la presentación de su recurso, opción que ya avanzó que estudiaría después de conocer hace 2 días la postura del CSD, sin que este le diera traslado del recurso del club azulgrana, y de mostrar su absoluta disconformidad con la misma.
Entre los argumentos del CSD para estimar la petición del Barcelona se refirió a la posible concurrencia de una causa de nulidad de pleno derecho y la existencia de perjuicios inmediatos y de difícil reparación, que afectarían a los derechos de los jugadores reconocidos en la Ley del Deporte.
También que la no adopción de la medida cautelar causaría un perjuicio económico y deportivo grave para el club y, sobre todo, para los futbolistas, a la vez que podría dañar también los intereses de la selección española, así como del resto de las competencias nacionales, incluida LaLiga.
El recurso del Barcelona cuestionó que la comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación RFEF-LaLiga tenga competencias para conceder o no el visado previo a la licencia definitiva de los jugadores de futbol profesional, por lo que apreció indicios de nulidad de pleno derecho en el acuerdo de este órgano.
Según LaLiga, la decisión de la citada comisión de Seguimiento del Convenio RFEF-LaLiga reflejó el acuerdo previo de la segunda de denegar el visado previo y el de la primera de no otorgar la licencia definitiva de los futbolistas.
La comisión de Seguimiento del Convenio RFEF-LaLiga adoptó su decisión el pasado día 4 “de acuerdo a la interpretación literal” de los artículos 130.2 y 141.5 del Reglamento General de la RFEF, que impiden que un jugador cuya licencia se cancele “pueda en el transcurso de la misma temporada obtener la licencia en el mismo equipo del club al que ya estuviera vinculado”.
Dani Olmo y Pau Victor fueron desinscritos de la lista del Barcelona por LaLiga porque el club no había presentado toda la documentación necesaria para cumplir con el fair-play financiero que exige la competencia.
El Barcelona no pudo acreditar el último día del año el cobro de parte de los 100 millones de euros que debe percibir por la cesión de la explotación de los palcos VIP del nuevo Spotify Camp Nou. Una nueva “palanca” que le tendría que permitir operar en el mercado de invierno bajo la regla 1:1 del control económico de LaLiga.
El club remitió luego los comprobantes de las transferencias internacionales de los 2 inversores de Oriente Medio que aparecen en los contratos, pero LaLiga no autorizó la reinscripción.
El Barcelona solicitó a la RFEF una nueva licencia bajo el argumento de “fuerza mayor”, que también fue rechazada por esta.