En un momento histórico en el que la crisis climática exige acciones inmediatas y sostenibles, la Universidad de Colima (UdeC) ha demostrado que las aulas no solo son espacios de aprendizaje, sino también de transformación. El proyecto ReforestAcción, presentado por Blanca Liliana Díaz Vázquez en la XXI Jornada de Gestión en Educación Superior organizada por la Pontificia Universidad Católica de Chile, es un ejemplo de cómo una institución educativa puede liderar una revolución verde.
Con la plantación en tan solo 2 meses, y posterior cuidado de más de 10 mil árboles, la UdeC ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad. Ese logro, calificado como “el proyecto universitario de reforestación más grande del estado de Colima”, no solo contribuye a la preservación del medio ambiente, sino que también coloca a nuestra institución como un referente regional y nacional en materia de gestión ambiental.
El impacto de ReforestAcción trasciende los números. La obligatoriedad de que cada estudiante de nuevo ingreso plante un árbol como requisito de admisión refuerza la idea de que la sostenibilidad no es un compromiso temporal, sino un eje que debe guiar todas las acciones humanas. Ese acto, simbólico pero profundo, recuerda a cada estudiante su responsabilidad como ciudadano global y marca el inicio de una vida universitaria conectada con el entorno natural.
Es importante destacar que ese proyecto no es un esfuerzo aislado, sino parte del Sistema Institucional de Gestión Ambiental (SIGA), que abarca 6 ejes fundamentales: agua, residuos, energía y movilidad, infraestructura, educación y comunicación ambiental, así como áreas verdes. Ese enfoque integral refleja una visión a largo plazo, donde la reforestación se convierte en una herramienta de cambio estructural.
Sin embargo, el verdadero desafío apenas comienza. Como bien señaló Díaz Vázquez en su conferencia, garantizar la supervivencia de los árboles plantados y fomentar una mayor conciencia ambiental serán tareas críticas. El seguimiento, monitoreo y cuidado de esas áreas verdes requerirán una colaboración continua entre la comunidad universitaria, la sociedad civil y el gobierno local.
ReforestAcción no solo es un modelo replicable, sino una invitación a otras universidades de México y América Latina a unirse a la causa. Si la UdeC pudo transformar paisajes en tan poco tiempo, ¿qué sería posible si más instituciones adoptaran proyectos similares?
