Los Knicks dominaron a los Grizzlies por 39 puntos tras un aplastante 127-88, gracias a una defensa intensa y una destacada actuación ofensiva de Towns, Brunson y Bridges.
Desde el inicio, la defensa de Nueva York fue clave al forzar 14 pérdidas de balón de Memphis en la primera mitad, lo que permitió a los locales tomar ventaja de 60-52 al descanso. En ese primer tiempo, la figura de los Knicks fue Jalen Brunson, con 8 puntos en el primer cuarto, mientras que Memphis se vio muy afectado por la presión defensiva y la frustración de su estrella, Ja Morant.
La segunda unidad de los Grizzlies, que a menudo ha sido su fortaleza, no logró detener la embestida de los Knicks, quienes aumentaron su ventaja a +15 en el tercer cuarto, con un rendimiento destacado de Karl-Anthony Towns. A pesar de un pequeño intento de reacción de Memphis, los locales ampliaron la diferencia a +27 con una actuación explosiva de Brunson y Bridges.
Con 16 puntos de Towns, 12 de Brunson y 9 de Bridges, los Knicks no dieron respiro a los Grizzlies, alcanzando un marcador definitivo de 127-88 tras un mate espectacular de Miles McBride. Este triunfo marca uno de los más contundentes de la temporada para los Knicks, que continúan demostrando su poderío defensivo y ofensivo.
