El Bayern de Múnich cumplió en su visita a Glasgow y ganó al Celtic, pero dejó la eliminatoria aún por decidir, con el marcador final de 1-2.
El equipo alemán, que se vio obligado a disputar este playoff tras una floja fase de grupos, estuvo cerca de sentenciar el cruce con goles de Michael Olise y Harry Kane. Sin embargo, un tanto tardío de Daizen Maeda mantiene viva la esperanza para el conjunto escocés.
El encuentro comenzó con un gol anulado al Celtic en los primeros minutos. Nicolas Kuhn, exjugador de la cantera del Bayern, disparó desde fuera del área y venció a Manuel Neuer, pero el tanto fue invalidado por fuera de juego de Adam Idah, quien tapó la visión del portero alemán. A pesar de este contratiempo, el equipo de Vincent Kompany no se amilanó y mantuvo la presión durante todo el primer tiempo.
El Bayern rompió el hielo en la segunda mitad con una jugada brillante de Olise. El jugador francés recibió un pase largo de Dayot Upamecano, sorteó a Greg Taylor y remató de forma precisa a la escuadra, dejando sin opciones al portero Kasper Schmeichel. Apenas comenzó el segundo tiempo, Kane aumentó la ventaja para los alemanes con un gol fácil tras un córner, rematando solo en el segundo palo para lograr su séptimo tanto en esta edición de la Liga de Campeones.
Con el 0-2, el Bayern parecía tener la eliminatoria controlada, pero el Celtic no se rindió. Tras una revisión por posible penalti a Upamecano sobre Engels, que no fue concedido por el VAR, los escoceses encontraron un atisbo de esperanza al descontar con un gol de Maeda, quien metió la cabeza a un centro de Yang. El tanto, revisado por fuera de juego, reavivó la emoción en Celtic Park, que soñó con un empate en los últimos minutos.
A pesar de la insistencia local, el gol del empate no llegó, pero el Celtic viaja a Múnich con la sensación de que un milagro es posible.