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COLUMNA: Palabras Prohibidas

Por Redacción Feb20,2025 #Opinión

¿Qué puede hacer la IA con los recuerdos humanos?

Por Fernando Castillo*

La inteligencia artificial está redefiniendo nuestra comprensión del arte, desdibujando la línea entre la expresión humana y las creaciones generadas a través de máquinas. La opinión de los artistas y el público es polarizada respecto a todo el contenido generado a través de la inteligencia artificial.

Pero, ¿Cómo afecta la evolución de la IA al valor de la expresión artística tradicional, que durante siglos se ha definido fundamentalmente como “creación puramente humana”?

En palabras del artista audiovisual Refik Anadol, “Cualquier androide o máquina de IA solo es inteligente en la medida en que colaboramos con ella. Puede construir cosas que la inteligencia humana pretende producir, pero no tiene la capacidad de hacerlo por sí misma”.

Los seres humanos utilizan la inteligencia artificial para recrear nuestras experiencias más profundas o recuerdos humanos, y transformarlos en formas de expresión artística. A través de estas tecnologías, exploramos nuevas formas de comprender y expresar nuestro pasado, dando vida a recuerdos y emociones de maneras que nunca habíamos visto antes.

¿Qué le da valor al arte?

La expresión artística es valorada porque permite a las personas comunicar emociones, ideas y experiencias de una manera que trasciende las barreras culturales y lingüísticas. A través del arte, podemos explorar y compartir visiones únicas del Mundo. Además, el arte conecta a las personas a un nivel emocional, generando empatía y comprensión entre diferentes culturas. Refleja la identidad de una comunidad o nación, preservando su historia y tradiciones. Al abordar problemas sociales y políticos, el arte puede impulsar el cambio y la reflexión.

En la intersección entre el arte y la inteligencia artificial, surgen preocupaciones sobre la autenticidad del arte creado a través de la IA. Sin embargo, esta convergencia puede considerarse como una continuación de la evolución de la innovación artística. A lo largo de la historia, las nuevas tecnologías han influido y moldeado la expresión artística. ¿El uso de la IA altera la esencia del proceso creativo, o es simplemente la última evolución en una larga historia de transformación artística?

Una conexión histórica

El uso de inteligencia artificial en el arte puede ser ahora más visible y prominente, pero su aplicación no es nueva. Durante décadas, los artistas han experimentado con formas de IA en su trabajo y han reflexionado sobre sus implicaciones.

Por ejemplo, la artista Vera Molnár, pionera en el arte generativo, comenzó a experimentar con los primeros lenguajes de programación en 1968 para producir material gráfico generado aleatoriamente. Sus innovadoras creaciones geométricas forman parte de las colecciones de los principales museos y han tenido un impacto significativo en el desarrollo de este movimiento artístico.

Esta conexión histórica entre el arte y la inteligencia artificial establece un contexto más amplio para la discusión actual sobre el impacto de la IA en el arte y cómo los artistas continúan explorando nuevas formas de expresión y creatividad a través de esta tecnología.

Intención y medio: La dicotomía en el arte

En lo que respecta a la apreciación del arte, existe una distinción entre el medio y la intención: los materiales y técnicas utilizados para crear una obra frente al propósito o mensaje que el artista desea transmitir. Ambos aspectos influyen en la percepción y el valor de una obra.

Por un lado, la autenticidad puede verse como arraigada en el medio, dando forma a la experiencia estética del espectador y a las posibilidades expresivas del artista. Por otro lado, creo que la autenticidad reside principalmente en la intención del creador. Un artista que utiliza IA para dar vida a su visión está participando en un acto creativo genuino, integrando nuevas herramientas en su proceso creativo.

La controversia en torno a la IA surge cuando la herramienta se coloca por encima del papel del artista en el proceso creativo, difuminando las fronteras de la “autoría genuina” y potencialmente disminuyendo el valor de la obra. Los críticos argumentan que una dependencia excesiva de la IA puede disminuir la influencia del toque humano en el arte.

A pesar de estos debates, el arte producido por IA sigue siendo una forma de expresión humana, que surge de la interacción entre la creatividad del artista y la tecnología, ya sea digital o analógica. Esta sinergia entre el artista y la IA abre nuevas vías para la innovación y la exploración creativa, enriqueciendo la experiencia artística para todos.

Nuevos códigos creativos

A medida que el uso de la inteligencia artificial se vuelve más evidente en el proceso creativo de los artistas, surgen preguntas sobre la autenticidad de su trabajo. Esta convergencia debe verse como una continuación natural de la evolución de la innovación artística humana. A lo largo de la historia, nuevas tecnologías como la fotografía, el cine y los medios digitales inicialmente generaron controversia, pero finalmente transformaron la expresión artística de manera significativa y ampliamente aceptada.

Nos encontramos ahora en un punto crucial en esta evolución, donde la IA desafía las nociones tradicionales de creatividad.

Como lingüista, estoy entusiasmado con el potencial de la IA generativa en diversos campos. Al mismo tiempo, abogo por su uso responsable para lograr una transformación digital genuina. En lugar de cuestionar la autenticidad o el valor del arte creado con IA generativa, deberíamos explorar cómo integrar estas nuevas herramientas, al igual que los artistas han abrazado otras innovaciones a lo largo de la historia.

Si bien puede haber incertidumbre al ingresar a una nueva era de creación artística asistida por IA, es esencial aprovechar la sinergia entre el talento humano y la tecnología para abrir un universo de oportunidades creativas. Al hacerlo, podemos crear una nueva visión del arte y fomentar la innovación de formas nunca antes imaginadas.

*Licenciado en Lingüística por la Facultad de Letras y Comunicación. Envíame tus comentarios a fernando_castillo@ucol.mx. También puedes consultar mis columnas en www.palabrasprohibidas.com

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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