Por Amador Contreras Torres
(Primera de 2 partes)
GUSTAVO. Ayer 24 de febrero se cumplieron 20 años del trágico accidente aéreo en el que perdiera la vida el gobernador Gustavo Vázquez, así como el resto de acompañantes, funcionarios, empresarios y los pilotos. Fue una tragedia que nos privó de un gran gobernador de Colima. Un excelente político, con mucha mano izquierda, don de gentes, carismático y bien intencionado. Las veces que traté personalmente a Gustavo, como amigo y como periodista, siempre me trató bien, siempre fue muy cordial, sincero y muy ameno en su conversación. Llegamos a ir a desayunar varias veces. En los eventos políticos, le gustaba cantar rancheras y a la gente le agradaba. Recuerdo que el día que se anuló la primera elección para gobernador, por parte de las autoridades electorales federales, allá por octubre de 2003, Gustavo me vio en un evento y me dijo. “Amador, ¿listo para lo que viene?, porque voy a volver a competir y vamos a volver a ganar”, dijo con total certidumbre, Gustavo un colimense, profesor de la normal de maestros, y al igual que Luis Donaldo Colosio “fruto de la cultura del esfuerzo y no del privilegio”. LA CEREMONIA. Esa aciaga tarde, recibí una llamada de un amigo, con voz entrecortada, no exenta de preocupación: “desde hace buen rato no se sabe nada del avión de Gustavo. Venían de la ciudad de México y se perdió todo el contacto con la aeronave”. Así lo dieron a conocer autoridades federales a las autoridades estatales. Ese día, habría una ceremonia en el Complejo Administrativo para conmemorar el Día de la Bandera que sería presidido por el gobernador Gustavo Vázquez, una ceremonia a la que nunca llegaría. Al confirmarse la infausta noticia, hubo una gran conmoción en Colima, pues Gustavo era un gobernador muy querido, apreciado por todos, incluso, más allá de su partido, el PRI. EL SECRETO. Gustavo le ganó la candidatura a otros cuadros distinguidos que entonces estaban en el tricolor, como lo eran Socorro Díaz Palacios, Jesús Orozco y Humberto Silva, entre otros aspirantes. Con el tiempo, algunos cuadros emigraron del PRI y se fueron a otros partidos. Creo que Fernando Moreno supo muy bien guiar su propia sucesión gubernamental al alentar y apoyar a Gustavo Vázquez, pues sabía, que su carisma y oficio político y buena labor como ex alcalde de Tecomán, le daban un gran plus y una alta rentabilidad electoral que se demostró en las urnas. Incluso, en alguna ocasión, circuló la anécdota de que otro de los aspirantes del PRI a la gubernatura, invitó a Gustavo a sumarse a su equipo, lo cual fue declinado de forma cortés y educada por Gustavo. La razón de fondo, es que Gustavo ya sabía que él sería el candidato oficial del tricolor, pero todavía, no lo podía comentar, dado el secretismo con que se deben manejar los asuntos políticos, pues, del plato a la boca se cae la sopa. Como bien se lo dijo el presidente López Portillo a Miguel de la Madrid, cuando le anunció que él sería el próximo candidato presidencial: “salga de aquí, y no lo comente con nadie, pues faltan dos días, y del plato a la boca se cae la sopa”. Así, en su momento y circunstancias, Gustavo Vázquez estaba obligado a guardar el secreto y por eso no podía aceptar la invitación de otro aspirante al mismo cargo. A 20 años de su partida, lamentamos la ausencia de un gran amigo, a carta cabal, un político nato, de tiempo completo, fruto de la cultura del esfuerzo y con carisma natural y don de gentes. Lamentamos la ausencia también de los otros viajeros del avión, entre ellos el amigo siempre simpático y amable, el porteño Roberto Preciado Cuevas. CAMPAÑAS. Les guste o no, les cuadre o no les cuadre, Tey Gutiérrez ha hecho un gran trabajo político y de resultados en favor de la gente y así quedó acreditada en las urnas, al ganar por segunda ocasión la alcaldía de La Villa. Sin embargo, sus enemigos abiertos y emboscados, desde hace tiempo, y con motivo también de un hecho violento, balazos en la cabalgata, a inicios de este mes, han endurecido la guerra de lodo y las campañas de odio, contra una mujer valerosa, inteligente y trabajadora que ha hecho mucho por Villa de Álvarez, con un quehacer intenso para darle un nuevo rostro al municipio y con una alta participación de la sociedad en las políticas públicas, tal como lo recomienda la ONU. Sin duda, estas campañas de odio, han afectado la economía del municipio y afectan las fiestas charro taurinas, una tradición noble, centenaria, que está en el alma del pueblo. Esperamos que, pese a la adversidad, el pueblo y el gobierno de ese municipio, salgan adelante con la certeza de que vienen tiempos mejores, pese a la adversidad actual. “Una mejor edad no está atrás de nosotros, está adelante”, como bien decía el maestro Jesús Reyes Heroles, un hombre sabio, funcionario público e ideólogo del sistema político mexicano.
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