“Febrero loco y marzo otro poco” desde el enfoque de la experiencia de marca
Por Jorge Ricardo Vásquez Sánchez**
La popular frase “febrero loco y marzo otro poco” nos recuerda que el inicio del año siempre trae consigo incertidumbre y cambios inesperados. En este primer trimestre del 2025, cuando la economía y el comportamiento del consumo aún se están ajustando tras las festividades decembrinas, es fundamental que las empresas se preparen con una planificación estratégica flexible y basada en métricas reales. Pero, sobre todo, la clave radica en cómo se construye y se vive la experiencia de marca.
La experiencia de marca es mucho más que el simple contacto con un producto o servicio; es la suma de sensaciones, emociones y percepciones que la clientela asocia a una marca. En tiempos en los que cada acción se mide y cada decisión es crítica, las empresas deben transformar la incertidumbre de un “febrero loco” en oportunidades para forjar conexiones profundas y duraderas con su público. Esto implica diseñar dentro de la estrategia mercadológica, campañas publicitarias y de relaciones públicas que no solo sean creativas y medibles, sino que también logren resonar emocionalmente.
Para lograrlo, resulta indispensable que la estrategia mercadológica se fundamente en un análisis minucioso de datos y tendencias del primer bimestre, adaptando los planes en función de los resultados y las expectativas del mercado. La flexibilidad es vital: solo a través de un monitoreo constante y una respuesta ágil a los cambios se pueden ajustar las tácticas y optimizar el impacto de las campañas. Así, la experiencia de marca se convierte en un vehículo para transmitir no solo ofertas y promociones, sino valores y emociones que generen un vínculo auténtico con la clientela.
Otro aspecto crucial, como lo hemos expresado en distintas ocasiones en la columna, es la forma en cómo comunicamos nuestras estrategias, por ello, el uso de un lenguaje incluyente y no sexista es un imperativo ético y estratégico. Incorporar este tipo de lenguaje en todos los mensajes asegura que la marca se presente como respetuosa, consciente de la diversidad y comprometida con la equidad. Un mensaje que reconozca y celebre a todas las personas, sin caer en estereotipos, no solo amplía el alcance de la comunicación, sino que también fortalece la imagen de la marca, generando confianza y fidelidad.
Adaptar la frase popular “febrero loco y marzo otro poco” desde el enfoque empresarial, se transforma en un llamado a la acción para que las marcas adopten estrategias mercadológicas basadas en la experiencia de marca, flexibles, medibles y profundamente conectadas con la realidad del mercado. Al combinar creatividad, análisis de datos y un compromiso genuino con la inclusión, las empresas pueden convertir la incertidumbre del inicio del año en una oportunidad para fortalecer relaciones duraderas y posicionarse de manera sólida en un mercado cada vez más exigente.
** PTC – Facultad de Mercadotecnia – SNII 1
*Esta columna es desarrollada por integrantes del UCOL-CA59 La mercadotecnia y su relación con las ciencias sociales, adscrito a la Facultad de Mercadotecnia de la Universidad de Colima.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

