El presidente de Argentina, Javier Milei, defendió este sábado su decisión de eliminar la publicidad estatal en los medios de comunicación, asegurando que su gobierno no necesita «periodistas mentirosos pagados por el erario público».
«Eliminamos por completo la publicidad oficial, de la que se servía la casta para promocionarse en los medios. Nosotros no necesitamos sobornar a los medios», afirmó durante su discurso ante el Congreso de la Nación, en el inicio del periodo legislativo.
La medida ha generado dificultades económicas para los medios de comunicación argentinos y ha afectado la estabilidad laboral en el sector, sumándose al cierre de la agencia estatal Télam.
Durante su intervención, Milei reafirmó su política de recortes, conocida como la «motosierra», y la consideró una «política de Estado». También destacó haber despedido a 40,000 empleados públicos y cerrado más de 200 áreas del Poder Ejecutivo.
El mandatario celebró la eliminación del Instituto de la Mujer y los avances en la privatización de empresas estatales, argumentando que «el Estado no está para reemplazar al empresario».
Asimismo, defendió la paralización de la obra pública, asegurando que su financiamiento «castiga a generaciones futuras». «Es mentira que la obra pública genera empleo, porque se paga con impuestos, deuda o emisión monetaria, y eso es inmoral», sostuvo.
Las declaraciones del presidente fueron recibidas con aplausos por sus ministros y legisladores de La Libertad Avanza (LLA), mientras que sectores de la oposición han criticado la profundidad de los recortes impulsados por su gobierno.
