Por José Luis Negrete Ávalos
Bajo las aspiraciones humanas siempre está la intención de ser mejores en todos y cada uno de los ámbitos en los cuales, puede definirse con claridad aquellas aportaciones, argumentos, procesos y acciones que son capaces de orientar, plasmar de diferentes maneras el entorno en el cual los grupos sociales interactúan con una motivación específica.
En ese trayecto las posibilidades para afianzar esos procesos y argumentos que permiten lograr los cambios efectivos que al mismo tiempo sean susceptibles a modificaciones para adaptarse a las circunstancias que pudiesen existir en un determinado espacio, político, económico, y eminentemente las que se ubiquen dentro de las causas sociales.
Principalmente la protección, promoción y procuración de los derechos humanos que sintetizan sin lugar a dudas la búsqueda por disminuir las brechas de la desigualdad y la discriminación, brechas que se agudizan hacia aquellos grupos donde estas brechas aparecen de manera tajante y dolosa.
En ese sentido aparecen sin duda alguna las personas en condición de discapacidad, que bajo el peso de la historia y el andar irónico de las épocas siguen complicando las intenciones de cambio; un cambio que se ha dispuesto a través de luchas e intervenciones tajantes, a fin que esos mismos derechos sean reconocidos en la tutela de un marco legal internacional y nacional.
De ahí parte un cuestionamiento: ¿Qué importancia tiene la influencia de quiénes propician acciones a favor de los derechos de las personas con discapacidad para la inclusión dentro de la sociedad de la cual forman parte?
Para dar sentido a una respuesta inmediata a este cuestionamiento es inevitable considerar a los actores y figuras que han impulsado el fortalecimiento de los derechos humanos enfocados específicamente a este grupo minoritario, en el hecho de su reconocimiento.
Que logran impactar de manera positiva la intención de inclusión no solo de palabra, sino a través de la herramienta más contundente el ejemplo de las acciones, llevadas directamente sobre la característica de la voluntad, el deseo de cambiar los paradigmas.
Es aquí en dónde radica la influencia de aquellas figuras que a través del activismo social destinan sus esfuerzos otorgando validez al resguardo de los derechos humanos de las personas con discapacidad.
Se vuelve lógico considerar el efecto de los los hechos un elemento de influencia directa para la promoción, protección, y resguardo de los derechos que predisponen el impulso contra la discriminación, la desigualdad que la sociedad impone; sin importar el tiempo, o los propios modelos que niegan la participación e involucramiento de las personas con discapacidad, siempre que exista la voluntad de cambio, en los actores y activistas que tengan esa convicción tendrá total validez y respaldo.
Ese artículo está dedicado a la memoria de aquellos que impulsaron el valor de las diferencias en sus acciones, como lo hizo la Maestra Norma Aceves García. (1977-2025).
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