Las brisas marinas: un fenómeno del sistema socioecológico costero oculto
Por Doctor Omar Darío Cervantes Rosas*
La costa es un espacio considerado ecológicamente un ecotono, término que expresa al territorio en donde se encuentran dos entornos contrastantes con sus múltiples y diversos componentes terrestres y marinos, con características y atributos que les permiten transitar y mantenerse conforme las condiciones ambientales que se registran en ellos, tales como temperatura, salinidad, humedad, sustrato, viento, desecación, competencia, mareas, oleaje y brisas marinas, entre otros.
Estas últimas resultan de la evaporación en el océano, del contraste de temperaturas entre el día y la noche y del viento que las dispersa tierra adentro y es en esa ventana ambiental que se genera y aporta vida a un sistema socioecológico en el cual convergen diversos elementos y ecosistemas como la playa y las dunas, los manglares, las lagunas costeras, las selvas y demás asociaciones bióticas, pero no también sustratos sociales, puesto que generan condiciones ambientales para el desarrollo de cultivos como los palmares, los mangos y los papayos entre otros.
El fenómeno de las brisas marinas puede ser considerado un elemento novedoso para la gestión costera. ¿Y esto cómo sería? En primera instancia, las brisas marinas son de cierta manera invisibles, pero se sienten y perciben, pero han sido estudiadas de forma limitada en el renglón meteorológico y oceanográfico. En el caso de la gestión costera, son un referente natural y mágico de la influencia del océano en el espacio terrestre, y en términos del ordenamiento y la planificación del territorio, son un potencial límite natural de la costa y en términos de la delimitación funcional, establecen la zona costera, puesto que en los instrumentos del marco jurídico ambiental únicamente se consideran límites administrativos y biofísicos (Ecosistemas Costeros, LGEEPA Art. 3o Fracc. XIII Bis y Zona Costera Mexicana, LGEEPA Art. 3º Fracc. XXXVIII Bis).
Por ende, surge un área de oportunidad para hablar de una frontera ecosistémica y dinámica en estos entornos que responda a las condiciones climáticas y oceanográficas diversas de cada región de las extensas costas de nuestro país; siendo entonces un insumo de planificación que se hace visible a través de una distribución ordenada de una biodiversidad adaptada a las condiciones que se presentan en el suelo y la atmósfera por efecto de las brisas marinas.
Y por supuesto, sin dejar de lado el papel de las brisas en la composición y estructura del paisaje, compuesto por los elementos biofísicos, ecosistemas y los servicios ambientales que proveen y dan soporte a las comunidades y poblaciones costeras en términos alimentarios, escénicos, de sensaciones, portales mágicos y culturales.
Así, en esta columna se presenta a las brisas marinas como una pieza fundamental en la costa y un engrane de efectos funcionales en el sistema socioecológico complejo compuesto de aspectos culturales, comunitarios, biodiversos, alimentarios, económicos y de salud emocional: estudiemos y exploremos este manto seductor, misterioso, fascinante, asombroso, extraordinario y arquitecto de los escenarios y espacios que convergen en el territorio marino – costero.
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*Profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima
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