La marca personal: el poder de la mujer en el mundo digital
Por Alma Ruth Rebolledo Mendoza**
El 8 de marzo no es solo una fecha de conmemoración, sino una oportunidad para reflexionar sobre el poder y la influencia de la marca personal en la mujer. En un mundo digitalizado y competitivo, la construcción de una identidad propia se ha convertido en una herramienta clave para el crecimiento profesional y personal. La marca personal no es una cuestión de visibilidad, sino de autenticidad, influencia y legado. Para muchas mujeres, esta estrategia les ha permitido abrirse camino en sectores dominados por hombres, generar impacto en sus comunidades y consolidar su liderazgo.
Las mujeres han demostrado que una marca personal estructurada puede transformar no solo sus carreras, sino también la percepción de género en el mundo empresarial y social. Desde líderes políticas, emprendedoras y creadoras de contenido, cada historia es un testimonio del poder de la autenticidad y la perseverancia. La clave de una marca personal exitosa radica en definir una propuesta de valor clara, desarrollar una presencia digital estratégica y mantener una coherencia entre imagen y mensaje. Las redes sociales han sido aliadas fundamentales en este proceso, permitiendo que voces femeninas resuenen con fuerza en distintas audiencias.
El marketing personal juega un papel esencial en este contexto. Una mujer que desea destacar en su campo debe aprender a comunicar su historia, conectar con su público y construir alianzas estratégicas. El networking, la visibilidad en plataformas digitales y la coherencia en la comunicación son elementos clave para fortalecer una identidad profesional, la autenticidad es un factor determinante: compartir experiencias, retos y logros de manera honesta genera confianza y empatía con la audiencia.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, es importante destacar cómo muchas han utilizado su marca personal para desafiar estereotipos y abrir nuevos caminos. Mujeres como Oprah Winfrey, Michelle Obama, Salma Hayek, María Asunción Aramburuzabala, Martha de Debayle han sabido posicionarse como referentes a través de su autenticidad y capacidad de liderazgo. Sus historias nos enseñan que una marca personal que impulsa una carrera, sino que puede ser una herramienta de cambio social.
Al construir una marca personal sólida requiere tiempo y esfuerzo, es importante desarrollar una estrategia clara que incluya objetivos específicos, un mensaje consistente y una comunicación efectiva. Las plataformas digitales juegan un papel clave en este proceso, permitiendo que mujeres de distintos ámbitos proyecten su voz y lleguen a audiencias amplias. Desde blogs y podcasts hasta videos en redes sociales, el contenido de valor es una manera de fortalecer la presencia y el impacto de una marca personal.
La educación y el aprendizaje continuos son esenciales para mantener la relevancia en un mundo en constante evolución. Asistir a conferencias, participar en programas de mentoría y colaborar con otras mujeres en el mismo sector puede abrir nuevas oportunidades y fortalecer la credibilidad. La construcción de una marca personal no se trata de auto-promoción, sino de aportar valor a la comunidad y generar un impacto positivo.
El 8 de marzo nos recuerda celebrar los avances que se han logrado, pero que todavía necesitamos construir lugares donde la voz femenina tenga más presencia e impacto. La marca personal no es una estrategia para destacar, sino una forma de inspirar, empoderar y transformar el entorno. Cada mujer tiene el potencial de construir una identidad fuerte y significativa, dejando huella en el mundo a través de su autenticidad y determinación. Es momento de que las mujeres abracen su poder, se adueñen de su narrativa y utilicen su marca personal como una herramienta de cambio y evolución.
*Esta columna es desarrollada por integrantes del UCOL-CA59 La mercadotecnia y su relación con las ciencias sociales, adscrito a la Facultad de Mercadotecnia de la Universidad de Colima.
**PTC – Facultad de Mercadotecnia – SNII Candidato
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.
