Dom. Dic 7th, 2025

COLUMNA: Ciencia y futuro

Por Redacción Abr4,2025 #Opinión

Transformando residuos en recursos para ayudar a un planeta en crisis

Por José Manuel Flores Álvarez*

Estimada lectora, estimado lector:

No es un secreto que el planeta en el que vivimos, parece que está siendo atacado por una terrible plaga, y no es un virus, ni un enjambre de langostas y saltamontes, ranas, moscas o mosquitos, no… somos nosotros mismos, los humanos. Hemos consumido y contaminando indiscriminadamente los recursos naturales del planeta y esto no puede seguir así, sin consecuencias. De continuar con este comportamiento, el planeta Tierra nos va a regresar el golpe… y será muy duro.

Aun así, la Tierra, nuestro dulce y generoso hogar, siempre ha sido misericordiosa y magnánima, y antes de golpear, nos está advirtiendo claramente, una y otra, y otra vez que la temperatura ambiental está aumentando, el nivel del mar se está elevando, los huracanes son más destructivos, la pérdida de biodiversidad es alarmante, los océanos se están acidificando, las sequías se están prolongando, las inundaciones son más recurrentes, etc., etc., y un largo etcétera.

Y aunque la mayoría de los humanos seamos apáticos -o no queremos reaccionar- ante las mencionadas advertencias, la mayor parte de los países del mundo ya ponen cartas en el asunto para mitigar nuestro impacto en el planeta. En este sentido, cada universidad, cada centro o grupo de investigación y una gran cantidad de científicos y científicas, enfocadas en ciencias naturales, ciencias sociales, artistas, profesionistas, etcétera, ponemos nuestro granito de arena para tratar de generar conciencia y buscar soluciones a los problemas que nos aquejan a nosotros y a la Tierra.

Un claro ejemplo son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que la Organización de las Naciones Unidas aprobó en el 2015 y “que establecen que la erradicación de la pobreza debe ir de la mano de estrategias que fomenten el crecimiento económico y aborden una serie de necesidades sociales como la educación, la sanidad, la protección social y las perspectivas de empleo, al tiempo que se combate el cambio climático y se protege el medio ambiente”.

Con este fin, los cuerpos académicos UCOL-CA-112 Fisicoquímica Teórica y Aplicada y el UCOL-CA-74 Ingeniería Química de la Universidad de Colima, ponemos nuestro granito de arena enfocados en el ODS número 6 para “garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”. En este contexto, trabajamos con residuos agroindustriales para crear carbón activado que, posteriormente, será utilizado en la degradación de contaminantes, como colorantes textiles que pueda tener el agua, empleando técnicas electroquímicas y modelado computacional.

Justo cuando parecía que los residuos agroindustriales solo podían representar un problema ambiental, la ciencia ha encontrado en ellos un aliado inesperado. Cáscaras, bagazo, semillas y otros restos de la producción agrícola que están siendo transformados en materiales que no solo disminuyen el impacto ecológico, sino que también abren nuevas posibilidades. Este enfoque innovador convierte toneladas de desechos en recursos valiosos, promoviendo un modelo donde la sostenibilidad y la tecnología avanzan de la mano.

Mientras millones de toneladas de residuos agroindustriales se acumulan cada año, su mal manejo genera contaminación en suelos y aguas, además de contribuir al cambio climático. Pero gracias a su composición rica en compuestos orgánicos como celulosa, lignina y azúcares, estos materiales están siendo redescubiertos como piezas clave en tecnologías avanzadas. Procesos como la pirólisis permiten convertir cáscaras de coco, café, limón o bagazo de caña en carbón activado, un material con propiedades tales, como una alta superficie específica y buena conductividad eléctrica, que puede ser utilizados en diversas tareas en beneficio del medio ambiente, como por ejemplo, fabricar electrodos usados para promover la degradación de contaminantes y/o patógenos que pudiera contener el agua.

Finalmente, el funcionamiento de estos electrodos fabricados con carbón activado proveniente desechos agroindustriales, se basa en la aplicación de un voltaje al electrodo que genere -in situ- compuestos químicos muy reactivos (llamados radicales libres) que destruyen todo aquello que pueda contaminar el agua, ya sean contaminantes químicos o biológicos.

A pesar de los logros, todavía hay retos que superar. Los residuos agroindustriales varían en su composición según el tipo de cultivo, las condiciones de crecimiento y los métodos de procesamiento. Esto puede dificultar la estandarización de los procesos para transformar estos desechos en materiales avanzados. Sin embargo, las y los investigadores trabajamos para perfeccionar estas tecnologías y hacerlas más accesibles a gran escala, en un esfuerzo en conjunto donde la ciencia y la sostenibilidad encuentran un terreno en común que beneficia a todos.

*Profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Colima

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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