Jóvenes y elecciones
Por Angélica Yedit Prado Rebolledo*
Después de cada proceso electoral, solemos pasar por alto un aspecto fundamental: el grado de conocimiento que tiene la ciudadanía sobre los principios democráticos. La identificación de los niveles de participación ciudadana en las elecciones es indispensable, ya que puede influir significativamente en la aceptación de los resultados. Entender las campañas electorales de quienes se postulan como candidatos o candidatas no solo permite evaluar sus propuestas, sino también construir un perfil más completo de quienes eventualmente asumirán roles como autoridades.
La responsabilidad de la ciudadanía no se limita a inscribirse en el padrón electoral. Muchas personas jóvenes no son plenamente conscientes de las consecuencias que podrían derivarse de la abstención. Es esencial que la juventud despierte y asuma un interés activo en su papel dentro de la nación, lo que implica estar bien informados y conocer a fondo las candidaturas y las actividades de las autoridades electorales, tanto de las encargadas de organizar las elecciones como de las jurisdiccionales. En este contexto, los debates políticos son un mecanismo clave de participación ciudadana, donde las candidaturas de cada distrito electoral, así como de las y los aspirantes a cargos ejecutivos (federales o estatales), presentan sus propuestas de manera clara y transparente.
Una vez emitido el voto, es igualmente importante seguir de cerca el proceso de escrutinio y cómputo de los votos. Inicialmente, el funcionariado de casilla, junto con las personas observadoras electorales, sean estas representantes de partidos políticos o ciudadanía independiente, supervisan el conteo para garantizar que se realice de manera transparente. Posteriormente, las autoridades electorales administrativas verifican y confirman que todo se haya desarrollado conforme a lo registrado en las actas de escrutinio. Si es necesario, las autoridades jurisdiccionales están capacitadas para validar y confirmar los resultados, asegurando así la legitimidad del proceso electoral.
Este seguimiento riguroso y consciente del proceso electoral no solo fortalece la democracia, sino que también promueve una ciudadanía más informada y comprometida con el futuro de su país. En los últimos años, la cultura política de la juventud en México ha sido objeto de intensos debates, particularmente en lo que respecta a su participación cívica y su compromiso con los principios democráticos. Este interés creciente por comprender la relación de las y de los jóvenes con la política responde a preocupaciones sobre su nivel de involucramiento en los procesos democráticos y su adhesión a los valores fundamentales de la democracia. La discusión se ha centrado en cómo la juventud percibe su papel dentro del sistema político, cómo interactúan con él y cuáles son los factores que influyen en su participación y compromiso.
Al explorar la cultura política de la juventud se ha vuelto indispensable identificar los retos y las oportunidades que enfrentan en su camino hacia un mayor involucramiento cívico. Investigadoras e investigadores, personal académico y responsables de políticas públicas han puesto su atención en analizar las actitudes, creencias y comportamientos de este grupo poblacional, con el objetivo de fomentar una ciudadanía más activa y comprometida.
En este sentido, un grupo de profesores y profesoras, liderados por la Dra. Alejandra Chávez Ramírez, catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Colima, desarrollamos un proyecto titulado “Cultura política en jóvenes estudiantes en Colima”, el cual recibió financiamiento de la convocatoria, “Fortalecimiento de la Investigación 2023”. Dicho proyecto busca no solo entender las limitaciones que enfrentan la juventud en la participación política, sino también promover estrategias que fortalezcan su papel dentro del sistema democrático mexicano.
El análisis de la cultura política juvenil no solo nos permitirá comprender mejor esas limitaciones en su participación, sino también identificar formas efectivas de involucrar a este sector de la población en los procesos democráticos. Esto, a su vez, puede conducir a una mayor legitimidad en los resultados electorales y a un fortalecimiento de la democracia en su conjunto. Al fin y al cabo, una juventud bien informada y activamente comprometida es fundamental para el futuro de cualquier nación.
*Profesora Investigadora de la Facultad de Derecho, integrante del UCOL-CA- 126 Estado y Sociedad de la Universidad de Colima; participante del Proyecto de Cultura Política de los Jóvenes Estudiantes en Colima, además de coordinadora y catedrática de la Maestría en Derecho y del Doctorado en Estudios Sociopolíticos para el Desarrollo Glocal de la misma institución. aprado@ucol.mx
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