Estados Unidos venció por 3-0 a Uzbekistán en un amistoso que marcó el regreso de Gregg Berhalter al banquillo de la selección de las Barras y las Estrellas.
Tim Weah, Ricardo Pepi y Christian Pulisic de penalti anotaron los tantos de Estados Unidos en este amistoso disputado en San Luis, Misuri.
Berhalter dirigió a los norteamericanos en el Mundial de Catar 2022 pero salió de la selección poco después en medio de un extraño culebrón relacionado con el jugador Gio Reyna.
Anthony Hudson y B.J. Callaghan fueron los técnicos interinos hasta que en junio la Federación de Futbol de Estados Unidos (USSF) anunció el regreso de Berhalter.
Estados Unidos disputará otro amistoso frente a Omán en St. Paul, Minesota.
Berhalter y los Reyna
La USSF informó en enero que tenía en marcha una investigación sobre un presunto suceso de violencia machista perpetrado por Berhalter.
El técnico, cuyo contrato expiró tras Catar 2022, publicó un comunicado en el que admitió que en 1991 tuvo una fuerte discusión con su entonces novia y ahora esposa Rosalind, a la que terminó dándole “una patada en las piernas”.
“No hay excusas para mis acciones de esa noche. Fue un momento vergonzoso del que todavía me arrepiento”, afirmó.
En ese comunicado, Berhalter sostuvo que fue durante la cita de Catar cuando una persona habló con la USSF alegando que “tenía informaciones” sobre él que “acabarían” con su trayectoria en la selección.
Un día después se supo la identidad de esa persona: Danielle Reyna, madre del jugador del Borussia Dortmund Gio Reyna, esposa del exjugador y excapitán de la selección Claudio Reyna y que conoce al matrimonio Berhalter desde hace décadas.
Gio Reyna y Berhalter mantuvieron un muy comentado enfrentamiento durante el Mundial desde que, según el testimonio del jugador en Instagram, el entrenador le asegurara antes del torneo que tendría un rol “muy limitado”
El futbolista respondió con desdén y mínimo esfuerzo en los entrenamientos, tanto que después del Mundial le pidió perdón a sus compañeros.
Durante el torneo, Claudio Reyna dejó clara su frustración sobre la situación de su hijo y así se lo hizo saber al director deportivo de la federación, Earnie Stewart, y al mánager general de la selección masculina, Brian McBride (ambos ya fuera del organigrama).
Pero lo que elevó el nivel de la ofensiva de los Reyna fueron las declaraciones que hizo en diciembre Berhalter, quien aseguró que estuvo a punto de mandar a casa a un jugador durante el Mundial por su falta de compromiso.
Berhalter no mencionó a Gio Reyna pero era evidente que se refería a él, tanto que Danielle Reyna decidió tomar cartas en el asunto y ese día le contó a Stewart por teléfono lo que había sucedido en 1991.
“Me pareció especialmente injusto que Gio, que se había disculpado por actuar de manera inmadura sobre sus minutos en el campo, todavía se vea arrastrado al fango cuando Gregg había pedido y había recibido perdón por algo mucho peor que hizo con su misma edad”, indicó Danielle Reyna en un comunicado.
Para rizar el rizo, Danielle Reyna era compañera de habitación y amiga muy cercana de Rosalind Berhalter en 1991 mientras que Claudio Reyna, compañero de Gregg Berhalter en la selección estadounidense del Mundial de 2002, fue el padrino de boda de los Berhalter.