El exvicepresidente de la FIFA, Austin Jack Warner, celebró que el Tribunal Superior de Trinidad y Tobago anuló la solicitud de extradición presentada por Estados Unidos, donde enfrentaba 29 cargos por fraude, extorsión y transferencias bancarias ilegales ocurridos entre 1990 y 2011.
La jueza Karen Reid dictaminó la suspensión definitiva del proceso, lo que Warner, de 82 años, calificó como un alivio tras 10 años de litigio. “Me ha costado 10 años de mi vida y quiero dar las gracias especialmente a mi equipo legal”, señaló en un comunicado el también expresidente de la Concacaf.
El dirigente trinitense había sido detenido en virtud de una orden provisional y, posteriormente liberado bajo fianza de 369 mil dólares. Su caso formó parte de la investigación abierta en 2015 por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre corrupción en el fútbol internacional.
Warner fue vicepresidente de la FIFA y presidente de la Concacaf hasta 2011, cuando fue suspendido y presentó su renuncia. También se desempeñó como miembro electo del parlamento de Trinidad y Tobago entre 2007 y 2015 y ejerció como ministro de Seguridad Nacional en su país.

