Con respecto a la marca personal y el branding de una imagen masculina: Lecciones aprendidas desde el privilegio del poder
Por Susana Berenice Vidrio Barón
En México, después de muchos años de lucha, por fin tenemos a una mujer en el poder como presidenta de la república. Hecho histórico e inédito. ¿Afortunado? ¿Puntual? Eso lo decidirá el tiempo.
En Estados Unidos de América, nuestro vecino del norte, por el contrario, no se ha materializado el deseo de tener una mandataria mujer, por más que hubo excelentes opciones para la Jefatura de Estado, las cuales han demostrado habilidades, discursos y propuestas mucho mejor estructuradas y de más alto nivel que las del presidente en turno, “político americano, personalidad de los medios y magnate de negocios” como lo indica su perfil en Wikipedia, uno de los medios de información más leídos en el mundo.
En este segundo mandato, el presidente Donald Trump, llega con una diatriba poderosa, agresiva y mucho más dirigida contra los medios de comunicación -de los cuales se ha beneficiado tanto en el pasado- para lanzar una ofensiva directa y que no toma prisioneros.
Es el caso de lo que está sucediendo con los grupos de presentadores de los Late Shows -o espectáculos nocturnos- los cuales han presentado consistentemente y bajo mucha tradición en tiempos pasados altos niveles de audiencias. Sin embargo, recientemente han sido blanco de la presión que ha ejercido el poder político demandando que sean suspendidos por razones que se relacionan con sus bajos niveles de audiencia.
Con esta excusa, es que se han visto afectados dos de los más respetados y veteranos presentadores estadounidenses, el primero fue Stephen Colbert. Sin embargo, el galardonado presentador, previamente a la fallida excusión de Jimmy Kimmel como consecuencia de la presión ejercida por la oficina oval, era el líder en rankings, seguido de Kimmel y de Jimmy Fallon, con quien el también presidente ha tenido sus encontronazos y ha llegado a amenazar de forma pública.
De acuerdo con datos publicados en LateNighter.com (2025), basados en las estadísticas de Nielsen, The Late Show con Stephen Colbert (CBS) lideró la franja de las 11:35 pm con un promedio de 2.417 millones de espectadores en 41 episodios originales. Por su parte, Jimmy Kimmel Live! (ABC) se ubicó en segundo lugar con 1.772 millones de espectadores, pero superó a Colbert en la demografía clave con 220 mil. Finalmente, The Tonight Show con Jimmy Fallon (NBC) quedó en tercer puesto, con un promedio de 1.188 millones y 157 mil en el grupo de 18-49 años.
Por lo tanto, no es una casualidad que sean estos presentadores los que han sufrido el acoso y amenazas del “Bully del estilo de las películas de los 80´s” al compararlo con el personaje de Riff de la película de Regreso al Futuro. Sin embargo, lo que es una refrescante noticia, es saber del regreso de Kimmel tras semanas sin presentar su programa. Teniendo en cuenta los datos presentados de audiencia, es una desafortunada excusa para la Casa Blanca, justificar los ataques del presidente-magnate-figura del espectáculo que indican o solicitan las cancelaciones de estos programas debido a los bajos niveles de audiencia.
Sin embargo, como estos influencers masivos han sido extremadamente ruidosos y abiertos con respecto a sus posturas en contra de las políticas, estrategia -o falta de- y decisiones que ha tomado el presidente, así como sus allegados del movimiento MAGA (Make America Great Again), revelan una creciente tensión entre política, medios de comunicación y libertad de expresión en Estados Unidos. Durante su segundo programa al aire, Kimmel utilizó la sátira para cuestionar al presidente Donald Trump subrayando con ironía las amenazas del mandatario hacia la cadena ABC por respaldar su reincorporación.
Paradójicamente, el retorno de Kimmel generó una de las audiencias más altas de la última década, lo cual muestra que la censura puede producir efectos contrarios a los buscados.
En suma, este caso evidencia cómo los programas de entretenimiento nocturno funcionan como espacios de crítica política en una sociedad polarizada. Las tensiones entre gobierno, medios y figuras públicas se condensan en este tipo de episodios, en los que el humor se convierte en un recurso para cuestionar el poder y, al mismo tiempo, para movilizar a la audiencia.
Así, también, se ratifica el carácter falocéntrico de la figura del presidente, el cual, es perpetuado y promovido por todo el aparato mediático, del cual el actual mandatario siente la necesidad de controlar e incluso, de monetizar al lanzar su propia red social denominada Truth Social, estrategia hegemónica desde su figura de poder. Esto, significa un retroceso, que poco a poco ha ido teniendo una implicación en los cambios sociales, políticos y económicos.
Referencias
LateNighter.com. (2025). Here Are Final Late Night Ratings for Q2 2025. Recuperado de https://latenighter.com/news/ratings/late-night-tv-ratings-q2-2025/
Zilber, A. (2025, septiembre 25). Jimmy Kimmel rips Trump as ‘80s-movie-style bully’ in second night back from suspension. New York Post. https://nypost.com/2025/09/25/media/jimmy-kimmel-taunts-maga-rips-trump-as-80s-movie-style-bully/
*Esta columna es desarrollada por integrantes del UCOL-CA59 La mercadotecnia y su relación con las ciencias sociales, adscrito a la Facultad de Mercadotecnia de la Universidad de Colima.
**PTC – Facultad de Mercadotecnia – SNII 1 – Líder del UCOL-CA59
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