La IA, los datos y la necesidad de capital humano en México
Por Óscar Mares Bañuelos*
Si consultamos el índice TIOBE 2025, el cual mide la popularidad de los lenguajes de programación, encontramos que el recurso humano requerido en lo que se refiere a la producción de software, se sitúa dentro del top cinco de este. Y en un primer puesto encontramos a Python, con ratings de 26.14% ubicándolo por más de 5 años consecutivos a la cabeza de la lista, seguido de C++, C, Java y C#. Esto en cuanto a las necesidades de la producción de software se refiere, según información de la propia industria. ¿Debiera interesarnos?
Otros indicadores como las bases de datos de ciencia y tecnología, buscadores y topic trending, arrojan también miles de resultados sobre estos temas: ¿aportarán valor a nuestra vida nacional? Podemos considerar que dichos datos nos permiten reflexionar e incluso inferir algo que a nuestro juicio parece más que interesante: la relación que estos tienen con la formación de capital humano, con el diseño de programas de estudio en todos los niveles, con las certificaciones y demás formación extracurricular.
Insisto, esto, por un lado, como así lo manifiesta la ANIEI (Asociación Nacional de Instituciones de Educación en Tecnologías de Información) y otros organismos académicos en sus congresos anuales.
En este mismo sentido, y de acuerdo con Wall Street 24/7, 2025, considerando el surgimiento en los últimos 3 años de la IA (Inteligencia Artificial) y los códigos Generativos, los cuales ya se encuentran desplegados hoy en día en su modo comercial, educativo, científico y militar, por las principales potencias en el Mundo: la República Popular de China, los Estados Unidos de América y la Federación Rusa (además de algunos países aliados), las cuales compiten hoy en día por la supremacía en los ámbitos del Computo Cuántico, la IAG, la capacidad hipersónica y las tecnologías del espacio, debería esto captar la grave atención de los países de la periferia. ¿Serán entonces estos conocimientos de frontera vitales para los estados nación soberanos? ¿Lo serán para México?
De acuerdo pues con el contexto anterior, la idea base que estamos planteando, relaciona sin duda a los temas de la programación en lenguajes convenientes para la industria moderna, como lo es Python en este momento, los programas educativos relacionados con la producción de software, es decir, capital humano, la IA y sus aplicativos en diversos ámbitos de la actividad humana, como un asunto, ahora sí, de interés nacional.
Hasta este punto, hemos dejado en esta relación de temas uno casi independiente: el de la llamada Data. La materia prima de los algoritmos de la IA, la Data. Consideramos que también se requiere de capital humano en Ciencia de Datos y desde luego esto plantea el mismo reto que los anteriores temas para nuestras sociedades y desde luego para nuestro país.
¿Interesará, pues, a México que en los albores de la Ciencia de Datos, la IA Generativa, los lenguajes modernos de programación, la Ciencia Hipersónica, el Cómputo Cuántico y los aplicativos comerciales que se lanzan al mercado de forma continua, para que se puedan configurar sendos planes estratégicos en los tres ámbitos y niveles de Gobierno, y bajo esta estrategia de largo aliento, incidir de manera significativa en la formación del Capital Humano con los perfiles que se requerirán, para que de esta manera se logre el aprovechamiento de las tecnologías ya descritas?
Diversas fuentes nos dicen que Europa se ha quedado rezagada con sus procesos de desindustrialización, avances en IA, Computo Cuántico y Vectores Hipersónicos, al menos por el momento. África y América Latina también lo están. Por el contrario, Asia, Euro-Asia, América del Norte y Oriente Próximo se mantienen a la vanguardia y en plena competencia. México, como décimo cuarta economía mundial y con verdaderas oportunidades de crecimiento y desarrollo en diversos ámbitos de la industria y de su estratégica localización, insistimos, debe de nuevo tomar la “Palanca de Arquímedes” para movernos hacia adelante en este sentido.
Así pues, el futuro ya está aquí, y nos toca ahora descubrirlo y aprovecharlo de la mejor manera, generando esa masa crítica que las sociedades requieren para poder caminar a la par del concierto científico y tecnológico mundial, por las generaciones actuales y venideras.
Para conocer más sobre el presente tema puede consultar el siguiente enlace:
https://doi.org/10.46932/sfjdv6n6-060
*Profesor e investigador de la Facultad de Contabilidad y Administración del campus Tecomán de la Universidad de Colima, docente en las maestrías en Transformación Digital y en Alta Dirección de la misma institución.
Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.
