Por José Luis Negrete Ávalos
Una posibilidad tangible para el crecimiento económico y social está relacionada directamente con las oportunidades de empleo, y el acceso a un salario que en cierta medida permite una estabilidad financiera y obtención de espacios en otros rubros, donde a las personas, las familias, los grupos, la sociedad en sí, pueden tener un panorama mucho más claro en el acontecer diario.
Conforme a los datos que hacen referencia a la cuestión del empleo, específicamente en nuestro país, “la Población Económicamente Activa (PEA) fue de 60.2 millones de personas” lo cual representa el 60.2% de la población de 15 años o más, esto se establece de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.
En cuanto a la población desempleada esta encuesta elaborada por el INEGI para el segundo trimestre del año 2023, “la cantidad de personas desempleadas fue de 1.7 millones de personas”.
En el tema de la informalidad se destacan los Estados de Oaxaca 80.3%, Guerrero con 78.1% con mayor prevalencia en esta problemática, al contrario de los que mostraron una menor tasa o presencia de informalidad, Baja California 37.5% y Nuevo León 36.1% “(ENOE, 2023)
Lo que muestran estos datos es un boceto general respecto a la situación, destacando al mismo tiempo un cierto rango de edad en la ocupación, pero es interesante tomar el contraste de manera particular; en este caso la situación de las personas en condición de discapacidad y la relación con los espacios y las oportunidades laborales.
De acuerdo a datos contenidos en el Censo de Población y Vivienda 2020 “la tasa de participación económica de las personas con discapacidad de 15 años o más representa el 38% (2.4 millones)” a diferencia de las personas sin discapacidad que refleja 67% (59 millones) (INEGI, 2020).
Si bien es cierto que la presencia de los datos estadísticos son una forma confiable de observar las condiciones que guardan diversos temas trascendentes, como en este punto lo es el empleo, es importante plantear una cuestión, ¿se pueden reducir las brechas laborales para las personas en condición de discapacidad?
Una sola respuesta dejaría muchos cabos sueltos, ya que diversos factores: las políticas públicas enfocadas al tema no se concretan con sentido de inclusión, los perjuicios a estas alturas de la modernidad y el avance tecnológico, todo parece recaer en la duda y la discriminación, dejando el enfoque de empleo, solo desde la oportunidad o la perdida de esta.
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