En la colonia Santa Elena, como en casi todos los rincones del municipio de Tecomán, la conversación cotidiana gira en torno al precio de la tortilla, del frijol y del huevo. El aumento constante de los productos de primera necesidad ha convertido a la despensa familiar en un lujo, y la mesa en un reflejo de la desigualdad que crece en el país, dijo en una entrevista Gloria Torres, vecina y líder social, quien resumió el sentir general señalando que “todas las familias tienen diferentes necesidades, pero al final de cuentas el incremento en todos los productos de primera necesidad nos afecta a toda la población”.
Según explica, de 2024 a 2025 los precios han subido alrededor de un 30%, aunque en algunos artículos el aumento ha sido aún más drástico. “El frijol peruano, que el año pasado costaba 32 pesos, ahora está en 42; el kilo de huevo pasó de 29 a 40, el aceite de 37 a 42; el arroz se duplicó de 14 a 28 pesos y la tortilla, base de la alimentación mexicana, ya cuesta 28 pesos el kilo cuando antes estaba en 22”, detalla.
Mientras los precios se disparan, dijo, los salarios permanecen estancados, pues de acuerdo a sus visitas con las familias, en el campo tecomense un jornalero gana en promedio 350 pesos por jornada, laborando de 7 de la mañana a 1 de la tarde. “Con ese ingreso diario, una familia de 4 integrantes apenas puede costear una sola comida completa, que ronda entre 200 y 300 pesos, dependiendo si se incluye o no el refresco”.
Agregó que el problema es que no hay manera de equilibrar, toda vez que “el salario no sube al ritmo de la vida”. Asegura que cada día se vuelve más difícil mantener una alimentación digna y balanceada. “Hay familias que ya no compran carne o pollo, y sobreviven con lo básico. Pero hasta lo básico se volvió caro”
Gloria Torres destacó que la realidad que viven miles de familias tecomenses es dura en torno al encarecimiento de los alimentos, pues no solo afecta el bolsillo, sino la calidad de vida, la salud y la tranquilidad en los hogares. “En las familias está el llamado a las autoridades de todos los niveles para que atiendan con urgencia el tema del costo de vida, promuevan apoyos al campo y garanticen precios justos”.

