Por Petronilo Vázquez Vuelvas
Cuando Pedro Torres Ortiz terminó su mandato como gobernador, le platicaba a sus amigos y conocidos que había salido del encargo con menos dinero del que tenía cuando había entrado y la población lo aseguraba porque conocía de la honradez y decencia del mandatario.
Corría la primera mitad de la década de los cuarenta y concluía su mandato que duró desde 1939 hasta 1943, en ese entonces los periodos eran de cuatro años. Nació en Villa De Álvarez el 13 de mayo de 1887, por el rumbo de las Quince Letras, sus padres procedían del sur de Jalisco, como tantas familias Villalvarenses que se avecindaron en este lugar.
Desde muy joven incursionó en la milicia sirviendo al Maderismo y Carrancismo, llegando a ocupar el alto cargo de general de brigada por sus méritos y no por dedazo como el mismo refería. Por las fuentes documentales se puede conocer de su gran desempeño en el campo del honor al servicio del pensamiento liberal y democrático, pero no solo cubrió con valor el campo de guerra, sino que apaciguó el occidente del país persiguiendo y capturando a decenas de forajidos que azolaban los caminos del México post revolucionario.
Como una anécdota muy interesante, les platico que debido a su honorabilidad, capacidad y gran amistad que le confería el general Lázaro Cárdenas del cual fue subalterno, llegó a ocupar el cargo de presidente municipal de los municipios de Puruandiro, Tacámbaro y Zamora, dejando en todos ellos huella indeleble de su trabajo.
Siendo gobernador del estado decreta la creación de La Universidad Popular, hoy nuestra máxima casa de estudios, entre los responsables de encauzar este proyecto se encontraba un docente muy conocido por las siguientes generaciones, Don Manuel Velasco Murguía, además Rubén Vizcarra y J. Trinidad Gudiño, quienes armaron todo lo concerniente para que el centro educativo se inaugurara el 16 de septiembre de 1940.
Durante su período impulsó fuertemente el campo colimense sentando las bases para que Tecomán se convirtiera en el núcleo agrícola y agro productor más importante del estado, situación que prevaleció durante muchos años.
En infraestructura fueron múltiples las obras que impulsaron el desarrollo, habida cuenta que supo sortear con atingencia el difícil momento que vivió nuestro estado a raíz del temblor de 1941.
El General Pedro torres Ortiz tiene un gran saldo a favor en la historia de colima y la república, es por ello que el gobierno municipal de La Villa ha empezado, atinadamente, a cubrir esa deuda histórica con un hombre que vivió y se entregó con pasión a las mejores causas de Colima y el país.
La Villa ha homenajeado a uno de sus hijos y ya para terminar solo quiero contar una anécdota que recordó su hijo Christian Torres Ortiz Ocampo precisamente el día del homenaje y viene asentada en el libro biográfico del general: ya con avanzada edad el general Pedro Torres Ortiz se instaló por unas semanas en la ciudad de México para ser atendido medicamente, cierto día llego a visitarlo el presidente de la republica Adolfo Ruiz Cortines para desearle pronta recuperación y de pronto, para sorpresa de todos, le pide al general sea su colaborador, el general Torres Ortiz le contesta firme y amable “ Se lo agradezco señor presidente pero no puedo y no debo, ya que siempre he sido su amigo pero nunca su partidario”. Y es que en esa ocasión el general Torres había participado en el Enriquismo, corriente opositora al presidente Ruiz Cortines.
De ese tamaño era la dignidad y estatura moral del General Pedro Torres Ortiz.