La escritora y guía de conciencia Karina Velasco presentó su nuevo libro Musa del Amor, una obra que marca -dice- un giro importante en su trayectoria: es la primera vez que decide contar una historia y no escribir un libro didáctico. El resultado es una mezcla de narrativa, sabiduría ancestral y enseñanzas sobre relaciones interpersonales, sexualidad sagrada y empoderamiento femenino.
“Musa del Amor es un parteaguas para mí”, explica. “No me atrevería a llamarlo novela, pero sí es la primera vez que cuento una historia y que pongo muchas enseñanzas dentro de esa historia. Fue un reto y al mismo tiempo una experiencia creativa muy divertida.”
Velasco revela que la inspiración surgió literalmente mientras dormía. “Llevo muchos años entrenándome para recordar mis sueños; en ellos se me revelan enseñanzas”, cuenta. “Un día pedí claridad porque sabía que el libro no podía ser didáctico. Necesitaba ser una historia. Y en un sueño llegó el mensaje: Las musas han desaparecido del planeta.”
Esa imagen detonó todo. Karina comenzó a investigar sobre las musas, aunque reconoce que encontró muy poca información más allá de la mitología griega tradicional. “En ese proceso comprendí que no existía una musa de la música y sentí que tenía que inventarla. Así nació el hilo conductor del libro.”
El corazón de Musa del Amor es una reflexión profunda sobre las relaciones humanas y las dinámicas de poder que las atraviesan. “Quiero que podamos ver todas las dinámicas que no nos hacen bien”, afirma. “Ni el patriarcado funciona, ni su contraparte. Ambos han sometido tanto a mujeres como a hombres. Tenemos que crear algo nuevo.”
Para Velasco, la clave es la autenticidad. “Nos ponemos máscaras para ser amados o validados. ¿Qué pasaría si pudiéramos estar en libertad con nuestra pareja, apoyar a que el otro sea quien realmente es y no manipular para que sea lo que queremos que sea?”
Si bien el mito las describe como hijas de Zeus, Velasco propone una interpretación contemporánea: “Para mí, las musas son las mujeres que inspiran la fuerza creativa del planeta. Pero también pueden manifestarse en los hombres. Todos tenemos la capacidad de inspirar, de soñar, de conectarnos con la divinidad. Esa divinidad es la creatividad.”
Su propuesta es clara: cada persona puede reconocerse como una musa, una fuente viva de inspiración y creación.
Pepe Ferruzca