“A la cuenta de diez y los días de pandemia”
Por Alberto Llanes
En 2018, cuando mi madre seguía con vida y pudo enterarse y alegrarse por este premio, gané el concurso estatal de cuento con la obra titulada: “A la cuenta de diez”, una pequeña colección de cuentos. A mí el cuento me gusta mucho, no sé si lo escribo bien y mal, pero me gusta mucho y leerlo también.
En ese libro se tocan los temas de siempre, decía Monterroso que en la literatura había tres temas-hilo conductor de las historias… el amor, la muerte y, cuando iba a revelar el tercer tema fundamental y universal, el tema de todos, al autor de La oveja negra y demás fábulas, se le fue la onda y atinó a decir… y las moscas, porque las moscas están en todos lados.
Y puede que Augusto Monterroso tuviese mucha razón. Así que en este compendio se tocan estos mismos temas, el amor “ese sentimiento que, yo digo, es una colección de todos los demás, odio, rencor, pasión, locura, éxtasis, sufrimiento, gloria, relajación y un largo etcétera más”; en otro cuento aparece la figura de Dios surgida en un sueño, me gusta también traer del mundo onírico mis historias soñadas y volverlas literatura o viceversa, a final de cuentas los sueños son el resumen de toda la información que nuestro cerebro acumula durante todo un día.
Saco a colación una de mis películas favoritas, sí, “Volver al futuro”, me traje al Festival Internacional de Cine de Morelia a Marty Mcfly y al doc Emmet W. Brown, sería padre tener aquí, cerca, en un festival, en ese relato el amor también es parte importante del desarrollo de la trama.
Youtubers es un cuento que habla del desmadre/padre que se puede organizar en tantas y tantas tertulias o reuniones de influencers, como sucede en todos los rubros, los escritores también hacen encuentros en diferentes partes del mundo y también hacen relajo, se la pasan bien, follan, fuman, beben y saben cosas, dijera el meme.
Abro la colección de cuentos con un pequeño guion para cortometraje y, bueno, otra vez el amor es el tema principal de la historia, como lo es en la última historia, la que cierra el libro, donde el recurso del que eché mano fue el teatro un pequeño monólogo que, a decir de mi querido amigo y maestro Jaime Velasco, bauticé como cuadro en un acto titulado Revengando a Pessoa, a propósito de una obra de teatro escrita por otro gran amigo, César Anguiano.
Así, el paseo por estos diez cuentos es divertido “o, por lo menos, espero que así lo sea para mi lector/lectora/o lectore, porque estamos modificando la lenguaja”, y es un ojo, una mirada, una breve, pero concisa y concreta cosmovisión de la vida a partir de la vida de un tal Alberto Llanes o es más bien la forma, la manera precisa y concreta como es que Alberto Llanes ve y vive la vida. Este libro es de Alberto Llanes para Alberto Llanes y se los deja para quien quiera adentrarse en este mundo mágico, maravilloso, espeluznante también que nos regalan las historias, porque hasta con Dios hablé, ese Dios o el creador del universo se portó mal, porque a veces también se male portarse mal…
Que dios bendiga a Dios…
Cierro comentado brevemente que este libro se presentó en plena pandemia del covid, en el año 2020, en total virtualidad, no me supo igual como seguro me sabrá el siguiente jueves, cuando tenga al público ahí, al pie, viéndome, sintiendo su respiración, como en el teatro. Los días de pandemia ya pasaron, pero la enfermedad quedó, espero que: A la cuenta de diez llegue al lector/a que desee llegar y se quede ahí para siempre, para siempre…
